MSG – DERRIBO DEL MURO DE BERLÍN, 11-S, ¿GUERRA UCRANIA-RUSIA? – 13 de marzo de 2022
¿Va el conflicto ruso ucraniano a cambiar el orden internacional establecido a partir de la caída del muro de Berlín en 1989? ¿Estamos ante la Tercera Guerra Mundial? Nos encontramos ante un conflicto armado internacional entre dos Estados, Rusia y Ucrania. Sin embargo, la UE y terceros Estados están suministrando material bélico ofensivo a Ucrania, además de humanitario y defensivo. Es más, la UE ha aprobado un paquete de sanciones económicas que pretenden dejar a Putin sin ingresos suficientes para seguir financiando la guerra. También se está trabajando para prescindir del gas ruso y comprarlo de forma conjunta.
Esto nos hace ver que aunque no estemos participando en la guerra directamente, si lo estamos haciendo a través del envío de armas a Ucrania o la imposición de sanciones económicas sin precedentes en el seno de la Unión.
Pese a ello, Rusia sigue avanzando e invadiendo más ciudades ucranianas, sin importarle cuántas vidas humanas se lleve por delante. Putin tiene recursos para resistir a la ayuda militar y económica occidental proporcionada a Ucrania de momento. Por esta razón, Zelenski pedía a la OTAN el inmediato del cierre del espacio aéreo ucraniano. Sin embargo, el Tratado de Washington impide la intervención en Ucrania al no ser Parte del Tratado. Es aquí donde hay que valorar si este debe ser reformado incluyendo en el ámbito de intervención a los países que defiendan los mismos valores democráticos que nosotros y sean vecinos europeos, o simplemente considerar que existen circunstancias excepcionales esporádicas que pueden ser objeto de intervención en terceros países. En cualquier caso, que la OTAN no haya intervenido en Ucrania a día de hoy es sorprendente para muchos, viendo el daño humano y material que está causando el ejército ruso, y la incertidumbre sobre cuál es su objetivo final, más allá de invadir Ucrania. Que haya un buen número de soldados de la OTAN en Polonia, Rumanía, Estonia, Letonia y Lituania no es casualidad.
La violación del Derecho Internacional, el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y la Carta de las Naciones Unidas, nos hace ver cómo Rusia no respeta el orden internacional creado a partir de la caída del muro de Berlín, y no sólo es que no lo respete, sino que quiere destruirlo a base del uso de la fuerza. Ante esta situación, China se ha ofrecido de mediadora en el conflicto entre Oriente y Occidente, pero no duda en culpar a EEUU y la OTAN de ser la causa del conflicto entre Rusia y Ucrania. La Corea del Norte de Kim Jong-un, una de las mayores potencias económico militar del Asia Pacífico, junto con Siria, a la que Putin ha recurrido para reclutar milicianos, Bielorrusia, que ha permitido la entrada de tropas rusas a su país para arrinconar a Ucrania, y Eritrea, votaron en contra de la Resolución de condena de la Asamblea General de la ONU del pasado miércoles dos de marzo. Mientras, Cuba, Nicaragua, Bolivia y el Salvador se abstuvieron. Rusia no está sola por el momento, ha conseguido expandir sus ideas de la democracia popular por estos países, no amigos de Occidente en el pasado. Tenemos que trabajar por revertir esta situación y hacer ver a todos estos países que la acción de Rusia de invadir Ucrania es ilegal e injustificable.
¿Cuántas muertes más tiene que haber en Ucrania para que la OTAN decida intervenir? El fiscal jefe de la CPI ya ha solicitado la apertura de una investigación para verificar si Rusia ha cometido crímenes de guerra y actos de ¿Va el conflicto ruso ucraniano a cambiar el orden internacional establecido a partir de la caída del muro de Berlín en 1989? ¿Estamos ante la Tercera Guerra Mundial? Nos encontramos ante un conflicto armado internacional entre dos Estados, Rusia y Ucrania. Sin embargo, la UE y terceros Estados están suministrando material bélico ofensivo a Ucrania, además de humanitario y defensivo. Es más, la UE ha aprobado un paquete de sanciones económicas que pretenden dejar a Putin sin ingresos suficientes para seguir financiando la guerra. También se está trabajando para prescindir del gas ruso y comprarlo de forma conjunta.
Esto nos hace ver que aunque no estemos participando en la guerra directamente, si lo estamos haciendo a través del envío de armas a Ucrania o la imposición de sanciones económicas sin precedentes en el seno de la Unión.
Pese a ello, Rusia sigue avanzando e invadiendo más ciudades ucranianas, sin importarle cuántas vidas humanas se lleve por delante. Putin tiene recursos para resistir a la ayuda militar y económica occidental proporcionada a Ucrania de momento. Por esta razón, Zelenski pedía a la OTAN el inmediato del cierre del espacio aéreo ucraniano. Sin embargo, el Tratado de lesa humanidad. No obstante, parece complicado que Rusia vaya a verse afectada ya que no forma parte del Estatuto de Roma, y Ucrania tampoco. Por tanto, Rusia seguirá sin cumplir los alto el fuego, atacando los corredores humanitarios, utilizando minas antipersona y bombas de racimo, atacando centrales nucleares como la de Zaporiyia, atacando objetos civiles como colegios, hospitales o lugares de culto, o amenazando con hacer uso de las armas nucleares.
No sé si estamos ya ante la Tercera Guerra Mundial, pero sí que la guerra no es sólo entre dos Estados, sino entre dos formas de entender el mundo y la vida de las personas que incluye a muchos más países, y que las consecuencias de la guerra, tales como la huida de ucranianos de su país hacia países europeos, la escasez de productos como el cereal o el aceite de girasol, y la subida del precio del gas, la gasolina y la luz, nos está afectando a todos los ciudadanos europeos y del mundo. Si Rusia continua su invasión de Europa o ataca a algún Estado Parte de la OTAN, más que Tercera Guerra Mundial, seremos partícipes de una “Guerra Súper Mundial”, que puede llevarnos sin duda a la Destrucción Mutua Asegurada de John von Neumann.
Al igual que la caída del muro de Berlín en 1989 y el 11-S en 2001, el conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania va a cambiar sin duda la configuración de las relaciones internacionales, los instrumentos de mantenimiento de la paz y arreglo de controversias, los sistemas de organización política estatales, regionales e internacionales, la distribución del presupuesto destinado al ámbito de seguridad y defensa, cobrando una mayor relevancia a partir de ahora, la forma de mirar a largo plazo, me refiero a la lucha contra el cambio climático, priorizando en este momento el corto y el medio plazo, o la adopción de nuevos principios y valores, sobre todo en los más jóvenes, que, marcados por esta Guerra Mundial, y esperemos que no Súper Guerra, determinarán el futuro de sus países y del resto del mundo.
MSG – DERRIBO DEL MURO DE BERLÍN, 11-S, ¿GUERRA UCRANIA-RUSIA? – 13 de marzo de 2022
Esto nos hace ver que aunque no estemos participando en la guerra directamente, si lo estamos haciendo a través del envío de armas a Ucrania o la imposición de sanciones económicas sin precedentes en el seno de la Unión.
Pese a ello, Rusia sigue avanzando e invadiendo más ciudades ucranianas, sin importarle cuántas vidas humanas se lleve por delante. Putin tiene recursos para resistir a la ayuda militar y económica occidental proporcionada a Ucrania de momento. Por esta razón, Zelenski pedía a la OTAN el inmediato del cierre del espacio aéreo ucraniano. Sin embargo, el Tratado de Washington impide la intervención en Ucrania al no ser Parte del Tratado. Es aquí donde hay que valorar si este debe ser reformado incluyendo en el ámbito de intervención a los países que defiendan los mismos valores democráticos que nosotros y sean vecinos europeos, o simplemente considerar que existen circunstancias excepcionales esporádicas que pueden ser objeto de intervención en terceros países. En cualquier caso, que la OTAN no haya intervenido en Ucrania a día de hoy es sorprendente para muchos, viendo el daño humano y material que está causando el ejército ruso, y la incertidumbre sobre cuál es su objetivo final, más allá de invadir Ucrania. Que haya un buen número de soldados de la OTAN en Polonia, Rumanía, Estonia, Letonia y Lituania no es casualidad.
La violación del Derecho Internacional, el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y la Carta de las Naciones Unidas, nos hace ver cómo Rusia no respeta el orden internacional creado a partir de la caída del muro de Berlín, y no sólo es que no lo respete, sino que quiere destruirlo a base del uso de la fuerza. Ante esta situación, China se ha ofrecido de mediadora en el conflicto entre Oriente y Occidente, pero no duda en culpar a EEUU y la OTAN de ser la causa del conflicto entre Rusia y Ucrania. La Corea del Norte de Kim Jong-un, una de las mayores potencias económico militar del Asia Pacífico, junto con Siria, a la que Putin ha recurrido para reclutar milicianos, Bielorrusia, que ha permitido la entrada de tropas rusas a su país para arrinconar a Ucrania, y Eritrea, votaron en contra de la Resolución de condena de la Asamblea General de la ONU del pasado miércoles dos de marzo. Mientras, Cuba, Nicaragua, Bolivia y el Salvador se abstuvieron. Rusia no está sola por el momento, ha conseguido expandir sus ideas de la democracia popular por estos países, no amigos de Occidente en el pasado. Tenemos que trabajar por revertir esta situación y hacer ver a todos estos países que la acción de Rusia de invadir Ucrania es ilegal e injustificable.
¿Cuántas muertes más tiene que haber en Ucrania para que la OTAN decida intervenir? El fiscal jefe de la CPI ya ha solicitado la apertura de una investigación para verificar si Rusia ha cometido crímenes de guerra y actos de ¿Va el conflicto ruso ucraniano a cambiar el orden internacional establecido a partir de la caída del muro de Berlín en 1989? ¿Estamos ante la Tercera Guerra Mundial? Nos encontramos ante un conflicto armado internacional entre dos Estados, Rusia y Ucrania. Sin embargo, la UE y terceros Estados están suministrando material bélico ofensivo a Ucrania, además de humanitario y defensivo. Es más, la UE ha aprobado un paquete de sanciones económicas que pretenden dejar a Putin sin ingresos suficientes para seguir financiando la guerra. También se está trabajando para prescindir del gas ruso y comprarlo de forma conjunta.
Esto nos hace ver que aunque no estemos participando en la guerra directamente, si lo estamos haciendo a través del envío de armas a Ucrania o la imposición de sanciones económicas sin precedentes en el seno de la Unión.
Pese a ello, Rusia sigue avanzando e invadiendo más ciudades ucranianas, sin importarle cuántas vidas humanas se lleve por delante. Putin tiene recursos para resistir a la ayuda militar y económica occidental proporcionada a Ucrania de momento. Por esta razón, Zelenski pedía a la OTAN el inmediato del cierre del espacio aéreo ucraniano. Sin embargo, el Tratado de lesa humanidad. No obstante, parece complicado que Rusia vaya a verse afectada ya que no forma parte del Estatuto de Roma, y Ucrania tampoco. Por tanto, Rusia seguirá sin cumplir los alto el fuego, atacando los corredores humanitarios, utilizando minas antipersona y bombas de racimo, atacando centrales nucleares como la de Zaporiyia, atacando objetos civiles como colegios, hospitales o lugares de culto, o amenazando con hacer uso de las armas nucleares.
No sé si estamos ya ante la Tercera Guerra Mundial, pero sí que la guerra no es sólo entre dos Estados, sino entre dos formas de entender el mundo y la vida de las personas que incluye a muchos más países, y que las consecuencias de la guerra, tales como la huida de ucranianos de su país hacia países europeos, la escasez de productos como el cereal o el aceite de girasol, y la subida del precio del gas, la gasolina y la luz, nos está afectando a todos los ciudadanos europeos y del mundo. Si Rusia continua su invasión de Europa o ataca a algún Estado Parte de la OTAN, más que Tercera Guerra Mundial, seremos partícipes de una “Guerra Súper Mundial”, que puede llevarnos sin duda a la Destrucción Mutua Asegurada de John von Neumann.
Al igual que la caída del muro de Berlín en 1989 y el 11-S en 2001, el conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania va a cambiar sin duda la configuración de las relaciones internacionales, los instrumentos de mantenimiento de la paz y arreglo de controversias, los sistemas de organización política estatales, regionales e internacionales, la distribución del presupuesto destinado al ámbito de seguridad y defensa, cobrando una mayor relevancia a partir de ahora, la forma de mirar a largo plazo, me refiero a la lucha contra el cambio climático, priorizando en este momento el corto y el medio plazo, o la adopción de nuevos principios y valores, sobre todo en los más jóvenes, que, marcados por esta Guerra Mundial, y esperemos que no Súper Guerra, determinarán el futuro de sus países y del resto del mundo.
Mario Sanz Galacho