Miguel Millet – La educación financiera, la asignatura pendiente de España – 5 de marzo de 2022
La pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 revolucionó la manera en la que consumimos contenido en las redes sociales, sobre todo en las generaciones más jóvenes como la mía. La aplicación TikTok ha crecido como a ninguna red social se le había visto crecer antes, las redes sociales pueden ser tu peor pesadilla arrastrándote hacia la procrastinación, frustración y ansiedad en ese orden de forma repetitiva o tu mejor aliado y aprovecharte de la mayor fuente de información que la humanidad jamás ha visto.
Mi interés por la economía ya venía de mucho antes, pero estaba más centrado en temas de política fiscal y económica, lo que me desvelaron las redes sociales fue un mundo del que a día de hoy sigo apasionado que son las finanzas y la inversión de ahí mi pseudónimo “el bróker”.
Familiares y suscriptores que vieron mi último vídeo de YouTube, en el cual pregunto a gente joven y no tan joven sobre criptomonedas y finanzas personales, se quedaron atónitos al ver el conocimiento que tenían todos los entrevistados, en especial los mayores. Pero la verdad es que me costó mucho más encontrar a gente joven para entrevistar que gente mayor. La gran mayoría de jóvenes respondían que no tenían ni idea del tema y que preferían no hacer el ridículo en cámara para que lo viera todo el mundo en YouTube y aquí queridos lectores es donde me gustaría entrar en materia.
España antes de esta pandemia era una de las 15 mejores economías del mundo, no obstante, su nivel educativo era bastante inferior, en el año 2018 cuando se realizaron las pruebas PISA, puntuamos por debajo de la media de la OCDE, Andreas Schleicher, el creador de estas pruebas, dijo en una entrevista en El País “La educación en España prepara a los alumnos para un mundo que ya no existe” y aquí no me quiero centrar en el paquete de medidas que hace falta para remediar esta situación, me quiero centrar en una en concreto, la educación financiera.
Fuente: EuropaPress
Volviendo a la pandemia, yo me quedaba alucinado y reflexionaba sobre por qué razón aprendía cosas más útiles para la vida real sobre finanzas en videos de 1 a 3 minutos que en mi colegio. Decenas de creadores de todas partes del mundo te enseñan los pasos básicos para invertir en bolsa, en análisis cuantitativo, leer e interpretar gráficas de velas o los conocimientos más fundamentales sobre el mundo bursátil.
En mi opinión se debería establecer una educación financiera obligatoria para todos los bachilleratos, donde te enseñen lo que es la inflación, qué es la deuda y como utilizarla para hacer crecer tu patrimonio más rápido o a saber invertir en todo tipo de activos desde bienes inmuebles hasta criptomonedas ya que al final del día son cosas que sirven a cualquier persona sea médico, ingeniero, fontanero o profesor.
Un ejemplo que les pongo a mis amigos siempre es el siguiente, si de tu salario invirtieses 50 euros al mes en un fondo de inversión del SP500, que tiene una rentabilidad media del 8% anual, desde que empiezas a trabajar, suponiendo el idílico caso de que empiezas con 23 años, hasta que te jubiles, tendrías 183 mil euros y esto suponiendo que solo inviertes 50€ al mes y no vas aumentando tu aportación conforme tu salario aumenta, que es lo normal a lo largo de tu vida laboral.
Como recalqué en mi artículo de la semana pasada, el interés que tiene un gobierno en que sus ciudadanos sepan de economía es nulo, ya que así podrán hacer cualquier movimiento sin que la población detecte el verdadero impacto que este va a tener en sus vidas. Uno de los verdaderos motivos de esto es que, por lo general, un gobierno siempre mira por el interés de su propio partido y prefiere hacerlo por encima del bienestar general y el futuro de su país a largo plazo porque saben que las legislaturas son de 4 o 5 años. ¿A qué me refiero con esto?
El gobierno de España, me da igual el color, ha ido posponiendo una decisión tan importante y decisiva para el futuro de nuestro país como el de la reforma de las pensiones públicas, un problema que estallará antes o después y que sin duda será perjudicial para los españoles de todas las edades, tanto para los jubilados que cobran las pensiones como los trabajadores y empresarios que crean riqueza para pagarlas.
Esto último ya lo hemos visto con la subida de la cuota de autónomos que ha causado tanto revuelo sobre todo en los youtubers y streamers que han dado voz a millones de autónomos que se plantean cesar su actividad por culpa de esta subida, especialmente los hosteleros que tan mal lo han pasado estos dos últimos años.
Otro ejemplo es el de la deuda pública, que se ha disparado debido a la falta de ingresos del Estado provocada por la COVID-19 y la cuarentena. Para cualquier persona tiene todo el sentido del mundo que un gobierno se endeude en una situación tan extraordinaria como la que estamos viviendo, pero lo que no lo tiene es que un país se endeude en una situación normal y más cuando España crecía económicamente. Una familia no puede estar endeudándose constantemente y menos por gastos innecesarios, lo mismo se debería aplicar al Estado. Este endeudamiento irresponsable cuando no tocaba provocó que España no pudiera endeudarse cuando lo necesitaba para reflotar la economía y proteger a los más débiles, le faltó espacio para maniobrar cosa que a países como Alemania o los países nórdicos no les afectó porque han sido responsables en este sentido durante todos estos años.
Fuente: 5 días
España tiene una deuda alrededor del 120% del PIB, una deuda del todo desorbitada fruto de los pocos mecanismos de control del gasto público de nuestro país y el inconsistente incumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que en su artículo 11.6 reza “Excepcionalmente, el Estado y las Comunidades Autónomas podrán incurrir en déficit estructural en caso de catástrofes naturales, recesión económica grave o situaciones de emergencia extraordinaria que escapen al control de las Administraciones Públicas y perjudiquen considerablemente su situación financiera o su sostenibilidad económica o social, apreciadas por la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados. Esta desviación temporal no puede poner en peligro la sostenibilidad fiscal a medio plazo”
Como pueden ver el escenario descrito es propio de una pandemia global pero no de un contexto en el que España creaba empleo y crecía a más del 2%.
¿Qué significa una deuda desorbitada en el largo plazo? En la actualidad en España cada vez que nace un niño sale con 30 mil euros de deuda; esto implica que el Estado con el mismo nivel de ingresos si sigue aumentando el gasto y no es responsable, podrá hacer menos cosas que sí que son positivas para el país como los servicios públicos, lo segundo es que estás endeudando a una generación entera que va a tener que pagar todo el despilfarro de los políticos en años anteriores vía impuestos.
En definitiva, si apostamos por la incorporación de una asignatura de educación financiera tendremos una generación de jóvenes que sabrán gestionar el dinero como nunca antes se ha visto y entenderán mucho mejor el mundo que les rodea que está directamente influido por las decisiones económicas que toman los gobiernos, de la misma manera, tendremos a una población mucho más consciente de lo que hace el gobierno con su dinero y criterio a la hora de valorar si lo que hacen nuestros gobernantes es tan positivo como ellos dicen o si esconden consecuencias negativas detrás, de esta forma, salimos ganando todos y sale ganando España. ¿O será que no nos quieren con criterio y opinión? Que no cuenten conmigo.
Miguel Millet – La educación financiera, la asignatura pendiente de España – 5 de marzo de 2022
La pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 revolucionó la manera en la que consumimos contenido en las redes sociales, sobre todo en las generaciones más jóvenes como la mía. La aplicación TikTok ha crecido como a ninguna red social se le había visto crecer antes, las redes sociales pueden ser tu peor pesadilla arrastrándote hacia la procrastinación, frustración y ansiedad en ese orden de forma repetitiva o tu mejor aliado y aprovecharte de la mayor fuente de información que la humanidad jamás ha visto.
Mi interés por la economía ya venía de mucho antes, pero estaba más centrado en temas de política fiscal y económica, lo que me desvelaron las redes sociales fue un mundo del que a día de hoy sigo apasionado que son las finanzas y la inversión de ahí mi pseudónimo “el bróker”.
Familiares y suscriptores que vieron mi último vídeo de YouTube, en el cual pregunto a gente joven y no tan joven sobre criptomonedas y finanzas personales, se quedaron atónitos al ver el conocimiento que tenían todos los entrevistados, en especial los mayores. Pero la verdad es que me costó mucho más encontrar a gente joven para entrevistar que gente mayor. La gran mayoría de jóvenes respondían que no tenían ni idea del tema y que preferían no hacer el ridículo en cámara para que lo viera todo el mundo en YouTube y aquí queridos lectores es donde me gustaría entrar en materia.
España antes de esta pandemia era una de las 15 mejores economías del mundo, no obstante, su nivel educativo era bastante inferior, en el año 2018 cuando se realizaron las pruebas PISA, puntuamos por debajo de la media de la OCDE, Andreas Schleicher, el creador de estas pruebas, dijo en una entrevista en El País “La educación en España prepara a los alumnos para un mundo que ya no existe” y aquí no me quiero centrar en el paquete de medidas que hace falta para remediar esta situación, me quiero centrar en una en concreto, la educación financiera.
Volviendo a la pandemia, yo me quedaba alucinado y reflexionaba sobre por qué razón aprendía cosas más útiles para la vida real sobre finanzas en videos de 1 a 3 minutos que en mi colegio. Decenas de creadores de todas partes del mundo te enseñan los pasos básicos para invertir en bolsa, en análisis cuantitativo, leer e interpretar gráficas de velas o los conocimientos más fundamentales sobre el mundo bursátil.
En mi opinión se debería establecer una educación financiera obligatoria para todos los bachilleratos, donde te enseñen lo que es la inflación, qué es la deuda y como utilizarla para hacer crecer tu patrimonio más rápido o a saber invertir en todo tipo de activos desde bienes inmuebles hasta criptomonedas ya que al final del día son cosas que sirven a cualquier persona sea médico, ingeniero, fontanero o profesor.
Un ejemplo que les pongo a mis amigos siempre es el siguiente, si de tu salario invirtieses 50 euros al mes en un fondo de inversión del SP500, que tiene una rentabilidad media del 8% anual, desde que empiezas a trabajar, suponiendo el idílico caso de que empiezas con 23 años, hasta que te jubiles, tendrías 183 mil euros y esto suponiendo que solo inviertes 50€ al mes y no vas aumentando tu aportación conforme tu salario aumenta, que es lo normal a lo largo de tu vida laboral.
Como recalqué en mi artículo de la semana pasada, el interés que tiene un gobierno en que sus ciudadanos sepan de economía es nulo, ya que así podrán hacer cualquier movimiento sin que la población detecte el verdadero impacto que este va a tener en sus vidas. Uno de los verdaderos motivos de esto es que, por lo general, un gobierno siempre mira por el interés de su propio partido y prefiere hacerlo por encima del bienestar general y el futuro de su país a largo plazo porque saben que las legislaturas son de 4 o 5 años. ¿A qué me refiero con esto?
El gobierno de España, me da igual el color, ha ido posponiendo una decisión tan importante y decisiva para el futuro de nuestro país como el de la reforma de las pensiones públicas, un problema que estallará antes o después y que sin duda será perjudicial para los españoles de todas las edades, tanto para los jubilados que cobran las pensiones como los trabajadores y empresarios que crean riqueza para pagarlas.
Esto último ya lo hemos visto con la subida de la cuota de autónomos que ha causado tanto revuelo sobre todo en los youtubers y streamers que han dado voz a millones de autónomos que se plantean cesar su actividad por culpa de esta subida, especialmente los hosteleros que tan mal lo han pasado estos dos últimos años.
Otro ejemplo es el de la deuda pública, que se ha disparado debido a la falta de ingresos del Estado provocada por la COVID-19 y la cuarentena. Para cualquier persona tiene todo el sentido del mundo que un gobierno se endeude en una situación tan extraordinaria como la que estamos viviendo, pero lo que no lo tiene es que un país se endeude en una situación normal y más cuando España crecía económicamente. Una familia no puede estar endeudándose constantemente y menos por gastos innecesarios, lo mismo se debería aplicar al Estado. Este endeudamiento irresponsable cuando no tocaba provocó que España no pudiera endeudarse cuando lo necesitaba para reflotar la economía y proteger a los más débiles, le faltó espacio para maniobrar cosa que a países como Alemania o los países nórdicos no les afectó porque han sido responsables en este sentido durante todos estos años.
España tiene una deuda alrededor del 120% del PIB, una deuda del todo desorbitada fruto de los pocos mecanismos de control del gasto público de nuestro país y el inconsistente incumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que en su artículo 11.6 reza “Excepcionalmente, el Estado y las Comunidades Autónomas podrán incurrir en déficit estructural en caso de catástrofes naturales, recesión económica grave o situaciones de emergencia extraordinaria que escapen al control de las Administraciones Públicas y perjudiquen considerablemente su situación financiera o su sostenibilidad económica o social, apreciadas por la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados. Esta desviación temporal no puede poner en peligro la sostenibilidad fiscal a medio plazo”
Como pueden ver el escenario descrito es propio de una pandemia global pero no de un contexto en el que España creaba empleo y crecía a más del 2%.
¿Qué significa una deuda desorbitada en el largo plazo? En la actualidad en España cada vez que nace un niño sale con 30 mil euros de deuda; esto implica que el Estado con el mismo nivel de ingresos si sigue aumentando el gasto y no es responsable, podrá hacer menos cosas que sí que son positivas para el país como los servicios públicos, lo segundo es que estás endeudando a una generación entera que va a tener que pagar todo el despilfarro de los políticos en años anteriores vía impuestos.
En definitiva, si apostamos por la incorporación de una asignatura de educación financiera tendremos una generación de jóvenes que sabrán gestionar el dinero como nunca antes se ha visto y entenderán mucho mejor el mundo que les rodea que está directamente influido por las decisiones económicas que toman los gobiernos, de la misma manera, tendremos a una población mucho más consciente de lo que hace el gobierno con su dinero y criterio a la hora de valorar si lo que hacen nuestros gobernantes es tan positivo como ellos dicen o si esconden consecuencias negativas detrás, de esta forma, salimos ganando todos y sale ganando España. ¿O será que no nos quieren con criterio y opinión? Que no cuenten conmigo.
Miguel Millet Ruiz