More

    De mayor quiero ser cinéfilo

    Ignacio Jiménez AlonsoDe mayor quiero ser cinéfilo 7 de abril de 2022

    Hoy, sentado frente a la hoja en blanco en la que escribiré mi primer artículo sobre cine, recuerdo con añoranza esas épocas doradas en las que compartíamos edad con los niños de Los chicos del coro (2004) o, posteriormente, con los jóvenes de El club de los poetas muertos (1989).

    Edades en las que la única pregunta cuya respuesta despertaba cierto interés y expectación en aquellos que nos preguntaban era “y tú, ¿qué quieres ser de mayor?”. Se respondía siempre algún tipo de estudio o de profesión, o, incluso, no se respondía con seguridad. Sin embargo, (me) sorprende no encontrar respuestas tales como ‘de mayor quiero ser una persona culta’, o ‘de mayor quiero obtener una gran sensibilidad artística’, o ‘de mayor quiero ser una persona íntegra y bien formada a través del entendimiento y el pensamiento crítico’, o ‘de mayor quiero cultivar grandes y nobles valores’…  

    Nada de eso se escucha, a pesar de que todo eso lo aporta el cine: la cultura, la sensibilidad artística, el pensamiento crítico, los valores más nobles…

    Todo eso se puede obtener adentrándose en el maravilloso mundo del cine, un arte que aúna la narración con la música, la fotografía con los efectos visuales, la actuación con la dirección. ¿Y sabes, querido lector, por qué nadie dice eso? Porque nadie nos ha instruido en la búsqueda de aquello que hace hombre al hombre. Se nos enseña a ser un competente estudiante, un insaciable profesional, pero no se nos enseña a ser humanos. Y eso es lo que aprendemos con el cine: a ser más humanos.

    La vida es bella nos enseña a buscar siempre el lado positivo de todas las situaciones, nos enseña que darse altruistamente a los que nos rodean es la forma más sencilla de ser feliz y de hacer feliz a los demás y que la risa y el humor pueden con todo. El Señor de los Anillos nos enseña que toda persona tiene continuamente una batalla interior entre el bien y el mal, y que esa batalla solo se gana con la ayuda y fuerza de tus amigos y allegados, de tu comunidad. Juego de honor nos enseña que el trabajo bien hecho, el esfuerzo y el sacrificio siempre tienen recompensa, y que el hombre disciplinado es un hombre condenado al triunfo.  

    El indomable Will Hunting nos enseña a no quedarnos en la mediocridad de memorizar la lección aprendida en la escuela, nos enseña a a tener un sano afán por adquirir una cultura más que necesaria, a reflexionar y a cultivar el pensamiento crítico, a la vez que nos enseña a despreciar la arrogancia del saber y a que el hombre más sabio debería ser el más humilde; nos enseña también que el amor no es algo frío que se pueda calcular, ni tampoco un sentimiento pasajero. Me llaman Radio nos enseña a ser personas empáticas y comprensivas, atentas a las necesidades de los que peor lo pasan.

    Son pocas las películas que he nombrado, pero serán muchas de las que hablaré a partir de ahora. Por amor al arte, por amor a la cultura, por amor al hombre, que es más libre cuanto más humano es, cuanto más cine ve. Ojalá, querido lector, haya podido remover algo en lo profundo de tu entendimiento que te impulse a ver cine, mucho cine, mucho buen cine. Ojalá, querido lector, la próxima vez que te pregunten “y tú, ¿qué quieres ser de mayor?” respondas, tal y como lo hago yo: “¡de mayor quiero ser cinéfilo!”.

    «Por amor al HOMBRE, que es más libre cuanto más humano es, cuanto más cine ve»

    Artículos más recientes

    spot_img

    Related articles

    Deja tu comentario

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí