Españoles, Franco ha muerte. Iniciaba así Arias Navarro la declaración al pueblo español el 20 de noviembre de 1975. Y tras este muchos lo han intentado, desde Blas Piñar hasta Carrillo, desde Pablo Iglesias hasta Albert Rivera. Pero solo dos mayorías sociales se han hecho lo suficientemente populares.
No es lo mismo un péndulo que una balanza. En el primero suele haber un único elemento en movimiento sin depender de otros, mientras que, en la balanza, esta equilibra dos partes que se someten y contraponen la una a la otra. Para estabilizar un péndulo basta con dejar pasar el tiempo y que él mismo, por su naturaleza se estabilice, esto es solo aplicable a uno de los lados. En contraposición, para equilibrar una balanza es necesario el mismo peso por ambos lados, una colaboración mutua hacia un objetivo común: la estabilización de ambas fuerzas, de ambas balanzas.
Para desestabilizar una balanza se puede poner más peso de un lado que del otro o golpear una o ambas partes. Así, la estabilización es igual al mismo peso por ambos lados y la anulación de impactos que se puedan recibir por ambos lados. Tal es así, que podemos asemejar cada plato de la balanza con un péndulo, cada cual independiente del otro, pero vinculados por la misma cuerda. Han llegado, llegan y llegarán fuertes golpes. Subidas de peso por quienes quieran alterar el equilibrio del péndulo, bruscos movimientos de un lado al otro, voluntarios o no, deseados o no.
Siempre habrá quien altere el orden, quienes quieran generar la crisis de los partidos, pero lo importante es que, aun pareciendo haber crisis, no la haya. Lo relevante no será saber encajar cada golpe, sino asimilarlo. Lo trascendente no es esperar golpes, sino anticiparlos. Lo esencial no es aprovechar los golpes, sino reordenarlos. Lo fundamental es que por muchos golpes que se reciba la apariencia de caos nunca altere el verdadero equilibrio.
Pueden llegar muchos 15M, pueden alterarse muchos Ciudadanos o incluso muchos se alientan al grito de Podemos, pero será temporal, será efímero, será cortoplacista. Muchos creen que el Trading es una inversión, pues no lo es. Quienes operan en el Trading creen exprimir al máximo los altibajos del mercado, perdiendo la perspectiva alcista del largo plazo. De igual modo, muchos se alzan victoriosos por un pequeño rédito de 50 escaños una única vez, festejan una gran mordida por una recuperación en V. Mientras estos solo ven la parte decreciente de la V, los que tienen experiencia ya anticipan el lado opuesto.
En definitiva, la experiencia es como la especulación bursátil, pase lo que pase, impera la tranquilidad porque, a la larga, la estabilidad impera. Cuando todos ven caos, quien ordena el caos. Cuando todos ven orden, ser quien maneje el orden del desorden. Cuando todos vean retroceso, ver un camino de progreso. Mientras nadie se acuerda del ayer, anticiparse al mañana. Mientras todos suspiran por el hoy, trabajar para recobrar el ayer. Mientras todos temen en el presente, educar para encaminar el futuro.
No cegarse por el corto plazo, trabajar con la mirada en el porvenir, no dejarse llevar por las ansias presentes ni anhelos pasados ni angustias tempranas. El caos se encuentra en mayor abundancia cuando se busca el orden; orden a partir del caos.
Una vez más, es cuestión de observar. Observar, analizar, reflexionar, actuar.
«El caos se encuentra en mayor abundancia cuando se busca el orden»
AGA – Equilibrar el caos – 1 de julio de 2022
No es lo mismo un péndulo que una balanza. En el primero suele haber un único elemento en movimiento sin depender de otros, mientras que, en la balanza, esta equilibra dos partes que se someten y contraponen la una a la otra. Para estabilizar un péndulo basta con dejar pasar el tiempo y que él mismo, por su naturaleza se estabilice, esto es solo aplicable a uno de los lados. En contraposición, para equilibrar una balanza es necesario el mismo peso por ambos lados, una colaboración mutua hacia un objetivo común: la estabilización de ambas fuerzas, de ambas balanzas.
Para desestabilizar una balanza se puede poner más peso de un lado que del otro o golpear una o ambas partes. Así, la estabilización es igual al mismo peso por ambos lados y la anulación de impactos que se puedan recibir por ambos lados. Tal es así, que podemos asemejar cada plato de la balanza con un péndulo, cada cual independiente del otro, pero vinculados por la misma cuerda. Han llegado, llegan y llegarán fuertes golpes. Subidas de peso por quienes quieran alterar el equilibrio del péndulo, bruscos movimientos de un lado al otro, voluntarios o no, deseados o no.
Siempre habrá quien altere el orden, quienes quieran generar la crisis de los partidos, pero lo importante es que, aun pareciendo haber crisis, no la haya. Lo relevante no será saber encajar cada golpe, sino asimilarlo. Lo trascendente no es esperar golpes, sino anticiparlos. Lo esencial no es aprovechar los golpes, sino reordenarlos. Lo fundamental es que por muchos golpes que se reciba la apariencia de caos nunca altere el verdadero equilibrio.
Pueden llegar muchos 15M, pueden alterarse muchos Ciudadanos o incluso muchos se alientan al grito de Podemos, pero será temporal, será efímero, será cortoplacista. Muchos creen que el Trading es una inversión, pues no lo es. Quienes operan en el Trading creen exprimir al máximo los altibajos del mercado, perdiendo la perspectiva alcista del largo plazo. De igual modo, muchos se alzan victoriosos por un pequeño rédito de 50 escaños una única vez, festejan una gran mordida por una recuperación en V. Mientras estos solo ven la parte decreciente de la V, los que tienen experiencia ya anticipan el lado opuesto.
En definitiva, la experiencia es como la especulación bursátil, pase lo que pase, impera la tranquilidad porque, a la larga, la estabilidad impera. Cuando todos ven caos, quien ordena el caos. Cuando todos ven orden, ser quien maneje el orden del desorden. Cuando todos vean retroceso, ver un camino de progreso. Mientras nadie se acuerda del ayer, anticiparse al mañana. Mientras todos suspiran por el hoy, trabajar para recobrar el ayer. Mientras todos temen en el presente, educar para encaminar el futuro.
No cegarse por el corto plazo, trabajar con la mirada en el porvenir, no dejarse llevar por las ansias presentes ni anhelos pasados ni angustias tempranas. El caos se encuentra en mayor abundancia cuando se busca el orden; orden a partir del caos.
Una vez más, es cuestión de observar. Observar, analizar, reflexionar, actuar.