El pasado 20 de enero, el Banco Central Ruso (BCR) anunció la prohibición total de emisión, minería y circulación de las criptomonedas, alegando la depreciación progresiva del rublo y la fuga masiva de capitales del país. No obstante, el Kremlin decidió llegar a un acuerdo entre los fieles a las criptodivisas y los discrepantes. Esta solución pasa ni más ni menos que por la regulación, es por eso que hace unas semanas en plena escalada militar con Occidente, Putin anuncia la regulación del Bitcoin denominándolo como “análogo de divisa” igualándolo al rublo. El Kremlin considera que regular este tipo de activos es más beneficioso para el país que prohibirlos, “Una regulación clara elimina la posibilidad de un sistema financiero paralelo en Rusia, introduce reglas de juego claras y comprensibles para los participantes del mercado y crea herramientas para proteger los derechos de los inversores, incluidos los actuales” declara Alexéi Moiséyev, viceministro de finanzas de Rusia. El proyecto de ley que se presentó el 18 de febrero incluye un paquete de sanciones para aquellos que se salten dicha ley, entre ellas la de declarar transacciones que superen los 600.000 rublos (unos 6300 euros). No obstante, ¿a caso es posible la regulación de las transacciones de un método de pago que nació para ser descentralizado? Solo el tiempo lo dirá. Yo estoy convencido de que en algún momento todos los países del mundo terminarán por hacerlo, para proteger al consumidor de posibles estafas o simplemente por un tema de seguridad jurídica como, por ejemplo, a la hora de declararlos o a la hora de pedir un préstamo con este tipo de activos que a día de hoy son casi inexistentes, pero en un futuro estarán muy presentes en la economía mundial. Algunos expertos han recalcado la importancia de la legalización de un activo como Bitcoin por estas fechas, ya que además ser beneficioso para el país, se trata de un movimiento preventivo en el caso de que occidente los expulse del sistema interbancario internacional SWIFT, que es lo que sucedió hace unas semanas. Tener Bitcoin como divisa descentralizada hace que se puedan esquivar todo este tipo de sanciones con mayor facilidad. Por otra parte, tenemos a Ucrania que, gracias a la legalización del Bitcoin, los ciudadanos han ganado una libertad que ya les hubiera gustado tener a los griegos en 2015 o a los georgianos a principios de siglo. Gracias al Bitcoin, los ucranianos tienen el poder absoluto sobre sus finanzas y pueden recibir dinero de sus familiares en el extranjero sin límite, sin comisiones y de manera casi instantánea. Al igual de que pueden disponer de su dinero siempre ya que los bancos ucranianos para evitar un corralito han establecido un límite de 100.000 grivnas (3350 euros) para retirar del cajero y la prohibición de la compra de divisas extranjeras. El gobierno ucraniano decidió abrir una billetera digital cuando el conflicto con Rusia estalló, para que cualquiera pudiera hacer donaciones en Bitcoin y Ethereum para ayudar al país a combatir al Kremlin y poco a poco ha ido abriendo la posibilidad de donar en más criptoactivos llegando a un total de 13. En total la semana pasada el gobierno ucraniano había recaudado 67 de los 200 millones de dólares que se había propuesto. Cabe recalcar que tanto rusos como ucranianos salen muy mal parados de la caída de sus respectivas divisas, ya que cuando comenzó el conflicto entre Rusia y Ucrania el rublo cayó un 40% y el grivna no ha parado de depreciarse desde su puesta en circulación en 1996, a día de hoy ha perdido casi todo su valor; Bitcoin a pesar de su alta volatilidad, ha conseguido aumentar su valor a lo largo de los años, acabando solo en negativo a final de 2015 y 2019 un -59,25% y un -71,15% respectivamente. En la actualidad Bitcoin ha crecido un 13649% desde su creación. |
La Corte Suprema de China anunció hace escasos días su ratificación acerca de la inclusión en el Código Penal de las sanciones a las transacciones de criptomonedas. Estas sanciones incluyen penas de prisión de hasta 10 años y multas que llegan hasta los 80 mil dólares, es la primera vez que un país incluye en su legislación penal las sanciones a las criptomonedas. ¿Por qué quiere China frenar en seco este tipo de activos? Muy sencillo, porque significan libertad. Muy sencillo, porque significan libertad. La libertad de hacer transacciones a donde tú quieras, cuando quieras y a quien quieras de manera anónima, rápida, con comisiones bajas y lo más importante, sin que el gobierno te esté vigilando.
China es implacable en el control a sus ciudadanos, sobre todo con el sistema de crédito social, el cual te perjudica en todos los niveles si actúas de forma contraria a lo que dice el gobierno, por ejemplo, hablar mal del Partido Comunista Chino. Por eso las prohíben, porque en el momento en el que un país es verdaderamente dueño de su dinero se acaba la tiranía y el régimen cae.
La adopción de Bitcoin como moneda oficial por Rusia es muy buena noticia porque poco a poco allí donde las libertades menguan con el paso de los años, paulatinamente se abre un reducto hacia la libertad y el fin del totalitarismo.