Víctor Pla Cid – Tablas en Bruselas – 21 de octubre 2022
Hoy, el Presidente del Gobierno español ha anunciado que el proyecto del Midcat, un gasoducto que conectaría Francia y España haciendo vía por el Pirineo, no se realizará.
Pese a las duras negociaciones entre Costa (Portugal), Sánchez (España) y Macron (Francia), los franceses salen medianamente victoriosos de la contienda. Y digo “medianamente”, porque han aprobado una alternativa: el BarMar. El anuncio llega después la finalización de la reunión de los altos mandatarios en Bruselas, dónde se ha establecido que el BarMar conectará Barcelona y Marsella (de ahí el nombre). Lo hará con un corredor submarino de energía verde.
La creación de éste corredor energético da un impulso al proyecto de la tan ansiada autonomía energética. Más allá, el BarMar propiciará una gran relevancia estratégica de España dentro de la Unión Europea.
Diseñado para transportar hidrógeno (pero habilitado para cualquier tipo de gas), el nuevo proyecto ha sido calificado de “transición ecológica” y “solidaridad europea” por los altos representantes estatales. Afirma Macron que el coste del mismo debería asumirlo la UE, debido a que mejorará (1) el mercado único y (2) el sistema europeo energético.
No obstante, el proyecto fue tirado adelante gracias a la incansable presión de Alemania. La nación germana ha visto como Rusia les ha “apretado las tuercas” en cuánto a materia energética me refiero. La reducción de la oferta ha implicado un eventual aumento de precios que, en un contexto de cercanía a la recesión económica, ha causado estragos en el corazón de la Unión.
Ésta reforma energética impulsará la excepción Ibérica hacia toda Europa para que, en un futuro, podamos llamarlo la “excepción europea”.
el BarMar propiciará una gran relevancia estratégica de España dentro de la Unión Europea.
Víctor Pla Cid – Tablas en Bruselas – 21 de octubre 2022
Hoy, el Presidente del Gobierno español ha anunciado que el proyecto del Midcat, un gasoducto que conectaría Francia y España haciendo vía por el Pirineo, no se realizará.
Pese a las duras negociaciones entre Costa (Portugal), Sánchez (España) y Macron (Francia), los franceses salen medianamente victoriosos de la contienda. Y digo “medianamente”, porque han aprobado una alternativa: el BarMar. El anuncio llega después la finalización de la reunión de los altos mandatarios en Bruselas, dónde se ha establecido que el BarMar conectará Barcelona y Marsella (de ahí el nombre). Lo hará con un corredor submarino de energía verde.
La creación de éste corredor energético da un impulso al proyecto de la tan ansiada autonomía energética. Más allá, el BarMar propiciará una gran relevancia estratégica de España dentro de la Unión Europea.
Diseñado para transportar hidrógeno (pero habilitado para cualquier tipo de gas), el nuevo proyecto ha sido calificado de “transición ecológica” y “solidaridad europea” por los altos representantes estatales. Afirma Macron que el coste del mismo debería asumirlo la UE, debido a que mejorará (1) el mercado único y (2) el sistema europeo energético.
No obstante, el proyecto fue tirado adelante gracias a la incansable presión de Alemania. La nación germana ha visto como Rusia les ha “apretado las tuercas” en cuánto a materia energética me refiero. La reducción de la oferta ha implicado un eventual aumento de precios que, en un contexto de cercanía a la recesión económica, ha causado estragos en el corazón de la Unión.
Ésta reforma energética impulsará la excepción Ibérica hacia toda Europa para que, en un futuro, podamos llamarlo la “excepción europea”.