Víctor Pla Cid – La homosexualidad a revisión – 2 de diciembre de 2022
Asia es un continente fuertemente marcado por la heterogeneidad. Desde la política militar de Corea del Norte al problema de las clases sociales en India, Asia nos ha enseñado que nada de lo aprendido vale y que queda mucho camino por recorrer.
En el Sureste asiático aún vemos vestigios del colonialismo europeo. Desde el proceso de independencia de Timor Este de Portugal, a la influencia que aún posee España sobre Filipinas, es innegable que Europa sigue presente.
Asumiendo la existencia de esos vestigios, deberíamos también asumir que esa influencia podría mitigar los «errores» (y discúlpenme que peque de eurocentrismo) que aún perduran.
Como bien indica el título, aún hay países que, duramente, castigan esa práctica. En este caso, me centraré en, quizás, el caso más inverosímil, ya que es uno de los más desarrollados del mundo, líder en comercio internacional y un referente en el mundo financiero. Si aún no lo han adivinado, lo nombro en tres palabras: República de Singapur.
La sección 377A del Código Penal establecía que la práctica homosexual masculina era contraria a los principios de la nación y que, por ende, debía estar penada con hasta dos años de encarcelamiento. Si se ha fijado usted, apreciado lector, verá que he cambiado el tiempo verbal de presente a pasado, ya que hace tan solo cuatro días fue despenalizado.
Aparentemente, el colectivo LGBT avanza posiciones en Asia con la tan ansiada despenalización. Aún así, y como se ha mencionado antes, la heterogeneidad asiática será una barrera a superar.
la práctica homosexual masculina era contraria a los principios de la nación
Víctor Pla Cid – La homosexualidad a revisión – 2 de diciembre de 2022
Asia es un continente fuertemente marcado por la heterogeneidad. Desde la política militar de Corea del Norte al problema de las clases sociales en India, Asia nos ha enseñado que nada de lo aprendido vale y que queda mucho camino por recorrer.
En el Sureste asiático aún vemos vestigios del colonialismo europeo. Desde el proceso de independencia de Timor Este de Portugal, a la influencia que aún posee España sobre Filipinas, es innegable que Europa sigue presente.
Asumiendo la existencia de esos vestigios, deberíamos también asumir que esa influencia podría mitigar los «errores» (y discúlpenme que peque de eurocentrismo) que aún perduran.
Como bien indica el título, aún hay países que, duramente, castigan esa práctica. En este caso, me centraré en, quizás, el caso más inverosímil, ya que es uno de los más desarrollados del mundo, líder en comercio internacional y un referente en el mundo financiero. Si aún no lo han adivinado, lo nombro en tres palabras: República de Singapur.
La sección 377A del Código Penal establecía que la práctica homosexual masculina era contraria a los principios de la nación y que, por ende, debía estar penada con hasta dos años de encarcelamiento. Si se ha fijado usted, apreciado lector, verá que he cambiado el tiempo verbal de presente a pasado, ya que hace tan solo cuatro días fue despenalizado.
Aparentemente, el colectivo LGBT avanza posiciones en Asia con la tan ansiada despenalización. Aún así, y como se ha mencionado antes, la heterogeneidad asiática será una barrera a superar.