More

    Taiwán, víctima del conflicto entre EEUU y China por la hegemonía mundial 

    El actual conflicto por Taiwán, uno de los cuatro tigres asiáticos gracias a su puntera industria de semiconductores, entre China y Estados Unidos no es algo nuevo, sino que viene desde la victoria del bando comunista de Mao Zedong en la guerra civil china en el año 1949, que provocó el exilio de los nacionalistas, dirigidos por Chiang Kai-Shek, a la entonces denominada isla de Formosa, ahora Taiwán. 

    Fue entonces cuando la República de China o Taiwán se alió con EEUU para protegerlos de la República Popular de China. Sin embargo, en 1972, el entonces presidente estadounidense, Nixon, y su secretario de Estado, Kissinger, visitan Pekín, iniciándose el principio de la política “una sola China”. El objetivo de EEUU era dividir el bloque comunista, conformado por China y la URSS, acercándose a la primera. El resto de Estados occidentales, entre ellos los miembros de la Unión Europea, adoptaron la misma política. Hoy día, sólo trece países reconocen a Taiwán como Estado independiente. 

    Ya en el año 1979, con Jimmy Carter como presidente de EEUU, se establecen las primeras relaciones bilaterales entre EEUU y China, al mismo tiempo que se aprueba la Ley de Relaciones con Taiwán. Así, EEUU pasó de proteger a Taiwán de China, a reconocer la existencia de un único Estado. Esto supuso la adopción de la denominada “ambigüedad estratégica”. Es esta ambigüedad la que hace que Taiwán y China desconozcan cómo actuaría EEUU ante las acciones que uno de los dos lleve a cabo sobre el otro, y es por tanto lo que ha frustrado hasta el día de hoy un conflicto entre las dos Repúblicas, que en el pasado eran una. 

    Sin embargo, las declaraciones de Joe Biden asegurando que si Xi Jinping decide invadir Taiwán, EEUU entraría en combate en defensa de Taiwán, así como el aumento del envío de armas a la isla en los últimos años, y la visita de líderes políticos como Nancy Pelosi en agosto de 2022, acciones consideradas por China como una violación del acuerdo de “una sola China”, suponen un cambio de la ya mencionada “ambigüedad estratégica” por una “claridad estratégica”, al menos a ojos de China. Es este cambio en la estrategia de acción exterior estadounidense lo que hace que China se muestre más agresiva que nunca con respecto a Taiwán, y realice ensayos militares de invasión de la isla, al mismo tiempo que reforma y moderniza a gran escala el Ejército Popular de Liberación, preparándose para una posible guerra con Taiwán, y donde podrían intervenir también EEUU, si cumple su promesa, y Japón. 

    Puede que se esté preguntando a qué se debe que Biden garantice la intervención en Taiwán si China invade la isla. La respuesta no está sólo en la defensa de las normas de derecho internacional establecidas tras la II Guerra Mundial, que hacen ilegal la invasión de un territorio ajeno, sino el intento de EEUU de impedir que China se convierta en la primera potencia económica y tecnológica del mundo. Esto conviene tenerlo muy en cuenta, que un Estado nunca interviene en un conflicto sin existir importantes razones de interés propio en el mismo. 

    Sobre un eventual conflicto armado entre la República de China, y la República Popular de China, se desconoce cuándo podría producirse, aunque sí que la fecha que Xi Jinping tenía programada para la invasión de Taiwán, para la década de 2030, se ha adelantado.
     
    Este cambio en la agenda china se debe a la situación política y social taiwanesa, donde gobierna la nacionalista Tsai Ing-wen, dispuesta a defender la democracia y la libertad de la isla de cualquier amenaza china, y la fuerte identidad taiwanesa de los jóvenes de Taiwán, que supone una ruptura con el pensamiento de sus progenitores, los cuales estaban dispuestos a sacrificar parte de sus libertades a cambio de disponer de una buena situación económica. Muestra de ello es el nacimiento del Movimiento Girasol en la Universidad en 2014. 

    Luego en realidad la “claridad estratégica” de EEUU sólo explica el que China haya aumentado su presencia sobre la isla, exhibiendo su poderío militar. En cambio, el deseo chino de reintegrar Taiwán a la República Popular de China viene desde 1949, cuando los nacionalistas se exilian a esta isla huyendo de la dictadura comunista de Mao. 

    No puedo finalizar el artículo sin dar mi opinión acerca del rol que creo debería jugar España y la UE en esta situación prebélica en la que nos encontramos actualmente. Pues bien, creo que la posición que ambos deben adoptar es la disuasoria, es decir, la del diálogo y la negociación, propias de la diplomacia, para evitar cualquier conflicto armado entre Taiwán y China, ya que las consecuencias económicas del mismo serían debastadoras, suponiendo que EEUU también intervenga. Se habla de una gran recesión y depresión de la economía mundial. 

    La guerra en Ucrania debe hacernos ver la importancia de la cooperación y el entendimiento para resolver cualquier conflicto estatal con el fin de prevenir cualquier guerra. Los esfuerzos que realice la UE deben ir encaminados a ello, mientras que EEUU continúa ejerciendo de contrapeso y único impedimento directo a que China invada Taiwán. 

    Mario Sanz Galacho 



    El plan de rejuvenecimiento de xi se acelera mientras los ciudadanos taiwaneses se preparan para la guerra

    Artículos más recientes

    spot_img

    Related articles

    Deja tu comentario

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí