Víctor Pla – Es cuestión de justicia: DeSantis y Guantánamo – 28 de abril de 2023
La prisión de Guantánamo ha sido objeto de controversia desde su creación en 2002. Ubicada en la base naval estadounidense en Guantánamo Bay, Cuba, ha sido criticada por violaciones de los derechos humanos y por no cumplir con los estándares internacionales de justicia. Recientemente, The Guardian ha informado sobre la implicación del gobernador de Florida, Ron DeSantis, en la operación de Guantánamo, lo que ha generado aún más preocupación sobre la situación.
Ha sido ampliamente criticada por su uso de técnicas de interrogación coercitivas y por mantener a los detenidos en confinamiento solitario durante largos períodos de tiempo.
Además, muchos de los detenidos han sido retenidos sin cargos ni juicios durante años. Esta falta de debido proceso ha llevado a la condena internacional y ha sido vista como una violación de los derechos humanos.
Algunos de los detenidos en Guantánamo han sido acusados de crímenes graves, otros han sido detenidos por sospechas vagas o sin ninguna evidencia concreta en su contra.
Además, muchos de los presos han sido torturados (supuestamente) durante los interrogatorios, lo que ha llevado a la condena internacional y ha sido vista como una violación de la “carta magna” de las Naciones Unidas.
La implicación de DeSantis en la cárcel de Guantánamo es especialmente preocupante en el contexto de la creciente tendencia de algunos políticos a poner en peligro los derechos humanos y la justicia en aras de ganar puntos políticos.
Si miramos el currículum vitae de DeSantis, vemos cómo trabajó –después de graduarse en Harvard– en la prisión. Han sido varios los medios de comunicación que afirman que el propio Gobernador (aunque en aquel tiempo jurista), supervisaba las torturas a presos sin previo juicio.
Este escándalo es especialmente problemático para el político republicano ya que algunos auspician su candidatura a las Presidenciales del próximo año. Pero con esto, todo podría cambiar.
Desde Amnistía Internacional a la ONU, decenas de organismos han pedido el cierre de Guantánamo, por todas las (supuestas) violaciones de los derechos humanos.
Sin embargo, esel Partido Republicano que se postula en contra del cierre, frente a los Demócratas que sí abogan por ello (pese a que Barack Obama no lo hiciera finalmente).
Aún queda un año para las elecciones y, pese a que la gente tiende a olvidar, los políticos no. Más allá de cuestiones electorales, el cierre de la prisión es imperativo. El respeto por los derechos humanos y códigos de conducta internacionales para los detenidos tiene que ser cumplido por todos los países, y no solo por un puñado.
Sólo así podremos alcanzar un entorno internacional justo, equitativo, y con perspectivas de futuro.
ES el Partido Republicano que se postula en contra del cierre
Víctor Pla – Es cuestión de justicia: DeSantis y Guantánamo – 28 de abril de 2023
La prisión de Guantánamo ha sido objeto de controversia desde su creación en 2002. Ubicada en la base naval estadounidense en Guantánamo Bay, Cuba, ha sido criticada por violaciones de los derechos humanos y por no cumplir con los estándares internacionales de justicia. Recientemente, The Guardian ha informado sobre la implicación del gobernador de Florida, Ron DeSantis, en la operación de Guantánamo, lo que ha generado aún más preocupación sobre la situación.
Ha sido ampliamente criticada por su uso de técnicas de interrogación coercitivas y por mantener a los detenidos en confinamiento solitario durante largos períodos de tiempo.
Además, muchos de los detenidos han sido retenidos sin cargos ni juicios durante años. Esta falta de debido proceso ha llevado a la condena internacional y ha sido vista como una violación de los derechos humanos.
Algunos de los detenidos en Guantánamo han sido acusados de crímenes graves, otros han sido detenidos por sospechas vagas o sin ninguna evidencia concreta en su contra.
Además, muchos de los presos han sido torturados (supuestamente) durante los interrogatorios, lo que ha llevado a la condena internacional y ha sido vista como una violación de la “carta magna” de las Naciones Unidas.
La implicación de DeSantis en la cárcel de Guantánamo es especialmente preocupante en el contexto de la creciente tendencia de algunos políticos a poner en peligro los derechos humanos y la justicia en aras de ganar puntos políticos.
Si miramos el currículum vitae de DeSantis, vemos cómo trabajó –después de graduarse en Harvard– en la prisión. Han sido varios los medios de comunicación que afirman que el propio Gobernador (aunque en aquel tiempo jurista), supervisaba las torturas a presos sin previo juicio.
Este escándalo es especialmente problemático para el político republicano ya que algunos auspician su candidatura a las Presidenciales del próximo año. Pero con esto, todo podría cambiar.
Desde Amnistía Internacional a la ONU, decenas de organismos han pedido el cierre de Guantánamo, por todas las (supuestas) violaciones de los derechos humanos.
Sin embargo, es el Partido Republicano que se postula en contra del cierre, frente a los Demócratas que sí abogan por ello (pese a que Barack Obama no lo hiciera finalmente).
Aún queda un año para las elecciones y, pese a que la gente tiende a olvidar, los políticos no. Más allá de cuestiones electorales, el cierre de la prisión es imperativo. El respeto por los derechos humanos y códigos de conducta internacionales para los detenidos tiene que ser cumplido por todos los países, y no solo por un puñado.
Sólo así podremos alcanzar un entorno internacional justo, equitativo, y con perspectivas de futuro.