En los últimos años, la economía mundial ha experimentado diversos desafíos, y España no ha sido ajena a ellos. En este contexto, el presidente Pedro Sánchez asumió el liderazgo del gobierno con el “objetivo” de implementar políticas que impulsaran el crecimiento económico, fortalecieran el empleo y promovieran la estabilidad financiera.
El presente artículo tiene como objetivo analizar el impacto de las políticas económicas implementadas por el presidente Pedro Sánchez y su gobierno en la economía del país, analizaremos puntos tales como: política fiscal además de centrarnos en el empleo y el gasto masivo de este gobierno.
El período de gobierno del presidente Sánchez ha estado marcado por retos como la recuperación económica posterior a la crisis financiera global, la gestión de la deuda pública, la promoción del empleo y la competitividad en un entorno globalizado.
Un entorno nada favorable para ningún presidente y en el cuál se han ejecutado numerosos cambios a lo largo de su candidatura que dentro de poco podría acabar.
La política fiscal de Sánchez ha estado marcada por un aumento masivo en la recaudación de impuestos además de implementar otros nuevos, tales como:
-Ocho subidas del IRPF, tanto en los tramos de la renta como en los del ahorro, así como en la limitación de las desgravaciones por aportaciones a planes de pensiones.
-Cuatro subidas del Impuesto de Sociedades, incluido su tipo general y las deducciones de los beneficios obtenidos en el extranjero.
-Subida del Impuesto de Patrimonio, cuyo tipo de referencia pasó del 2,5% al 3,5% en la configuración nacional del tributo.
-Subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), donde las bebidas azucaradas y edulcoradas pasaron del 10% al 21%.
-Impuesto de Sucesiones y Donaciones, las cuáles varían según la comunidad autónoma.
-10 subidas en otros impuestos y tasas como la Tasa Tobin, Tasa Google, las primas de los seguros o una subida en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
-17 subidas en las cotizaciones sociales, la más famosa la cuota de los autónomos.
-Impuestos a las grandes fortunas, Banca y energética y rentas altas.
Y podríamos seguir citando impuestos que, o bien han sido creados o aumentados.
Todo esto ha generado un colchón extra para el gobierno, en concreto unos 10 mil millones de euros extra según nos informa El Economista.
Los ciudadanos españoles se han preguntado durante la legislatura de Sánchez en qué habrá invertido el esfuerzo de todos.
En palabras del mismísimo presidente, afirmaba que “España va como una moto”, aunque no especificó el estado de la moto, una moto gripada, una moto de desguace, una moto de 50cc, una moto sin manillar, aunque en definitiva una moto que no avanza, lo único que ha avanzado han sido las cuentas de gastos de este gobierno, las cuales han pasado de 0 a 100 en tiempo récord.
Un presidente, cuatro vicepresidencias, 22 ministerios, 29 secretarías de Estado, 48 subsecretarías o cargos con dicho rango, 130 direcciones generales o asimilados, 21 secretarías generales técnicas, más de 200 asesores… Todo esto supone una media de 600 millones de euros anuales, lo cual ya lo convierte en el más caro de la historia de España que a lo largo de su candidatura ha ido aumentando en personal y precio.
Pero vamos a darle el beneficio de la duda ya que, según Pedro Sánchez, “quiere ser recordado como el presidente que arregló la economía española”, veamos cómo lo está haciendo.
España es la economía que más crece de la UE, unos datos que a la vista sorprenden pero que ocultan la verdad, la fórmula que se utiliza para calcular el PIB es PIB = C + I + G + (X – M) donde C es consumo, I es inversión, G es el gasto público y donde se restan las exportaciones con las importaciones, lo curiosos del PIB nominal, que es el que muestran, es que recoge los precios actuales y no constantes como el PIB real.
Cuando utilizamos precios actuales en un momento en el que aumentan de manera exacerbada debido a la inflación además del gasto del gobierno, también lo hacen las gráficas que son fácilmente manipulables y que para nada son un reflejo de la realidad.
Esta otra gráfica nos muestra en PIB real de España, que recoge precios constantes y la cual sigue por debajo ligeramente de niveles prepandemia, por lo que todavía seguimos sufriendo los estragos y las medidas impuestas por el gobierno de Sánchez Castejón desde su llegada a la Moncloa.
En cuanto a la población activa vemos como tampoco predomina el interés de Sánchez para alcanzar el pleno empleo, si es cierto que después del periodo de pandemia se redujo, es por dos sencillas razones.
Si nos fijamos en el precio de los salarios en España, según el INE, ha incrementado un promedio de un 4% en los últimos 2 años, mientras que la tasa de inflación ha crecido un 12% aproximadamente, esto quiere decir que los salarios no han crecido acorde con la inflación, de hecho, se han empobrecido un 8% aproximadamente además de abaratar la mano de obra, lo que ha provocado un aumento de esta.
Cuando existe una demanda masiva por parte de la mano de obra, las empresas pueden ofrecer empleo a un menor coste.
Otra de las estrategias del presidente del gobierno, es considerar en la reforma laboral a los fijos discontinuos como no parados, algo que ha generado bastante polémica ya que se ocultan datos para fines políticos.
No obstante, además de empobrecer el salario en España y por consiguiente la calidad de vida (3 puestos por debajo desde el 2020), Sánchez está consiguiendo que el desempleo vuelva a recuperar una tendencia alcista.
Según un reciente informe del Instituto de Estudios Económicos, elaborado por Freemarket, se evidencia que el gasto público en España es percibido como poco eficaz y poco eficiente. Esta situación ha llevado a España a ubicarse en la parte inferior de la lista entre los países de la OCDE. Concretamente, en los puestos 18 y 15 en términos de eficacia y eficiencia, respectivamente. Datos que desde luego se alejan del discurso que imparten dentro del gobierno.
No es de extrañar que, dando una visión negativa de España, existan estudios centrados en la corrupción y que casualmente esté aumentando desde el cambio de gobierno de 2020.
Uno de los ministerios, concretamente el de Igualdad, que puede que sea el que más dinero cueste a las arcas públicas, se creó con un motivo de inclusión, seguridad y reivindicación femenina, pero desde que se ha creado España ha retrocedido hasta 10 puestos por debajo de como lo hacía en 2018 por Georgetown Institute for Women, Peace and Security, desde luego un punto a favor para su gobierno.
Después de presenciar cómo se ha exfoliado con impuestos los esfuerzos de los trabajadores de España, no es de extrañar que estos esperaran una recompensa a cambio en la mejora o eficiencia de sus gestores públicos, algo que jamás presenciarán y que ha provocado que se hayan sentido engañados.
De entre todo lo extenso que podría ser este artículo, porque existe suficiente contenido para escribir una novela por lo menos, creo que se ha dejado reflejado y evidenciado cuáles han sido las gestiones y prioridades del gobierno formado por Pedro Sánchez y todos sus socios de gobierno.
Si el 23J existe un cambio de gobierno, les pido encarecidamente que cuando cierren la puerta al salir, tiren la llave y jamás vuelvan a encontrarla.
En los últimos años, la economía mundial ha experimentado diversos desafíos, y España no ha sido ajena a ellos. En este contexto, el presidente Pedro Sánchez asumió el liderazgo del gobierno con el “objetivo” de implementar políticas que impulsaran el crecimiento económico, fortalecieran el empleo y promovieran la estabilidad financiera.
El presente artículo tiene como objetivo analizar el impacto de las políticas económicas implementadas por el presidente Pedro Sánchez y su gobierno en la economía del país, analizaremos puntos tales como: política fiscal además de centrarnos en el empleo y el gasto masivo de este gobierno.
El período de gobierno del presidente Sánchez ha estado marcado por retos como la recuperación económica posterior a la crisis financiera global, la gestión de la deuda pública, la promoción del empleo y la competitividad en un entorno globalizado.
Un entorno nada favorable para ningún presidente y en el cuál se han ejecutado numerosos cambios a lo largo de su candidatura que dentro de poco podría acabar.
La política fiscal de Sánchez ha estado marcada por un aumento masivo en la recaudación de impuestos además de implementar otros nuevos, tales como:
-Ocho subidas del IRPF, tanto en los tramos de la renta como en los del ahorro, así como en la limitación de las desgravaciones por aportaciones a planes de pensiones.
-Cuatro subidas del Impuesto de Sociedades, incluido su tipo general y las deducciones de los beneficios obtenidos en el extranjero.
-Subida del Impuesto de Patrimonio, cuyo tipo de referencia pasó del 2,5% al 3,5% en la configuración nacional del tributo.
-Subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), donde las bebidas azucaradas y edulcoradas pasaron del 10% al 21%.
-Impuesto de Sucesiones y Donaciones, las cuáles varían según la comunidad autónoma.
-10 subidas en otros impuestos y tasas como la Tasa Tobin, Tasa Google, las primas de los seguros o una subida en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
-17 subidas en las cotizaciones sociales, la más famosa la cuota de los autónomos.
-Impuestos a las grandes fortunas, Banca y energética y rentas altas.
Y podríamos seguir citando impuestos que, o bien han sido creados o aumentados.
Todo esto ha generado un colchón extra para el gobierno, en concreto unos 10 mil millones de euros extra según nos informa El Economista.
Los ciudadanos españoles se han preguntado durante la legislatura de Sánchez en qué habrá invertido el esfuerzo de todos.
En palabras del mismísimo presidente, afirmaba que “España va como una moto”, aunque no especificó el estado de la moto, una moto gripada, una moto de desguace, una moto de 50cc, una moto sin manillar, aunque en definitiva una moto que no avanza, lo único que ha avanzado han sido las cuentas de gastos de este gobierno, las cuales han pasado de 0 a 100 en tiempo récord.
Un presidente, cuatro vicepresidencias, 22 ministerios, 29 secretarías de Estado, 48 subsecretarías o cargos con dicho rango, 130 direcciones generales o asimilados, 21 secretarías generales técnicas, más de 200 asesores… Todo esto supone una media de 600 millones de euros anuales, lo cual ya lo convierte en el más caro de la historia de España que a lo largo de su candidatura ha ido aumentando en personal y precio.
Pero vamos a darle el beneficio de la duda ya que, según Pedro Sánchez, “quiere ser recordado como el presidente que arregló la economía española”, veamos cómo lo está haciendo.
España es la economía que más crece de la UE, unos datos que a la vista sorprenden pero que ocultan la verdad, la fórmula que se utiliza para calcular el PIB es PIB = C + I + G + (X – M) donde C es consumo, I es inversión, G es el gasto público y donde se restan las exportaciones con las importaciones, lo curiosos del PIB nominal, que es el que muestran, es que recoge los precios actuales y no constantes como el PIB real.
Cuando utilizamos precios actuales en un momento en el que aumentan de manera exacerbada debido a la inflación además del gasto del gobierno, también lo hacen las gráficas que son fácilmente manipulables y que para nada son un reflejo de la realidad.
Esta otra gráfica nos muestra en PIB real de España, que recoge precios constantes y la cual sigue por debajo ligeramente de niveles prepandemia, por lo que todavía seguimos sufriendo los estragos y las medidas impuestas por el gobierno de Sánchez Castejón desde su llegada a la Moncloa.
En cuanto a la población activa vemos como tampoco predomina el interés de Sánchez para alcanzar el pleno empleo, si es cierto que después del periodo de pandemia se redujo, es por dos sencillas razones.
Si nos fijamos en el precio de los salarios en España, según el INE, ha incrementado un promedio de un 4% en los últimos 2 años, mientras que la tasa de inflación ha crecido un 12% aproximadamente, esto quiere decir que los salarios no han crecido acorde con la inflación, de hecho, se han empobrecido un 8% aproximadamente además de abaratar la mano de obra, lo que ha provocado un aumento de esta.
Cuando existe una demanda masiva por parte de la mano de obra, las empresas pueden ofrecer empleo a un menor coste.
Otra de las estrategias del presidente del gobierno, es considerar en la reforma laboral a los fijos discontinuos como no parados, algo que ha generado bastante polémica ya que se ocultan datos para fines políticos.
No obstante, además de empobrecer el salario en España y por consiguiente la calidad de vida (3 puestos por debajo desde el 2020), Sánchez está consiguiendo que el desempleo vuelva a recuperar una tendencia alcista.
Según un reciente informe del Instituto de Estudios Económicos, elaborado por Freemarket, se evidencia que el gasto público en España es percibido como poco eficaz y poco eficiente. Esta situación ha llevado a España a ubicarse en la parte inferior de la lista entre los países de la OCDE. Concretamente, en los puestos 18 y 15 en términos de eficacia y eficiencia, respectivamente. Datos que desde luego se alejan del discurso que imparten dentro del gobierno.
No es de extrañar que, dando una visión negativa de España, existan estudios centrados en la corrupción y que casualmente esté aumentando desde el cambio de gobierno de 2020.
Uno de los ministerios, concretamente el de Igualdad, que puede que sea el que más dinero cueste a las arcas públicas, se creó con un motivo de inclusión, seguridad y reivindicación femenina, pero desde que se ha creado España ha retrocedido hasta 10 puestos por debajo de como lo hacía en 2018 por Georgetown Institute for Women, Peace and Security, desde luego un punto a favor para su gobierno.
Después de ver este tipo de gestión, podemos afirmar que desde que Pedro Sánchez Castejón ha entrado como presidente del gobierno de España, ha conseguido que seamos los primero en todos los rankings, primeros en la tasa de desempleo y desempleo juvenil de la UE, cuarto puesto en la deuda pública Europea, quintos con un déficit presupuestario del 4.8%, estar entre los 4 peores países para los jóvenes, el peor país de Europa en calidad de empleo, una disminución notable de la calidad de educación, décimo país en el ranking de los sueldos bajos en Europa, etc…
Después de presenciar cómo se ha exfoliado con impuestos los esfuerzos de los trabajadores de España, no es de extrañar que estos esperaran una recompensa a cambio en la mejora o eficiencia de sus gestores públicos, algo que jamás presenciarán y que ha provocado que se hayan sentido engañados.
De entre todo lo extenso que podría ser este artículo, porque existe suficiente contenido para escribir una novela por lo menos, creo que se ha dejado reflejado y evidenciado cuáles han sido las gestiones y prioridades del gobierno formado por Pedro Sánchez y todos sus socios de gobierno.
Si el 23J existe un cambio de gobierno, les pido encarecidamente que cuando cierren la puerta al salir, tiren la llave y jamás vuelvan a encontrarla.