Víctor Pla Cid – Alianza Catalana: siempre habrá alguien más a la derecha – 27 de abril de 2024
El próximo 12 de mayo Cataluña se someterá a unas elecciones autonómicas anticipadas, convocadas por el presidente Aragonès a mediados de marzo del presente año. La posible vuelta del expresidente Carles Puigdemont, líder del partido nacionalista e independentista Junts, ha quedado opacada por la irrupción de un partido de talla ultraderechista: Alianza Catalana (Aliança Catalana, AC, en catalán).
AC emerge como una manifestación enérgica contraria a la inmigración, más que una posición favorable al independentismo, pese a ser uno de sus puntos “fuertes”. Fundamentado en principios de soberanía y autogobierno, AC aboga por una ruptura completa con el sistema político español en Cataluña.
La líder del partido y candidata a la Presidencia de la Generalitat, Sílvia Orriols (Vic, 1984), es también la Alcaldesa de Ripoll, un factor a destacar para entender el ascenso de su figura como líder política. El movimiento anti Islam ha ganado mucha fuerza en el municipio de Ripoll des de 2017. Y no es para menos, ya que los terroristas de los atentados yihadistas del 17A en Barcelona y Cambrils, además de los muertos en Alcanar previos a la ejecución de la masacre, eran vecinos del municipio. A raíz de estos sucesos, y el ascenso de la migración musulmana en la ciudad, no fueron pocos los vecinos que se sintieron amenazados. Esta oportunidad política no fue desaprovechada por el Frente Nacional de Cataluña (Front Nacional de Catalunya, FNC) que intentó mover sus tentáculos en la ciudad. No obstante, el FNC es una agrupación que, similar al Movimiento Identitario Catalán (Moviment Identitari Català), está desactualizada. Orriols, miembro del FNC, decidió crear su propia escisión para usar la fuerza nacionalista del Frente (que posteriormente se unieron a AC) y el miedo generalizado al Islam para vencer en los comicios de 2023.
Para entender qué significa la irrupción de este partido, vamos a analizar la columna vertebral de su programa electoral, es decir: independencia, inmigración, economía, relaciones internacionales, vivienda, y el estatus del Valle de Arán.
Independencia
El núcleo ideológico del partido pivota en torno a la independencia total de Cataluña, una aspiración que queda demostrada en su oposición al bilingüismo (es decir, al castellano) y su rechazo a la posibilidad de la cooficialidad de idiomas. A la vez, también exigen la expulsión del estado español y francés del territorio, el cual es “oprimido”. Para poder cumplir con estas demandas, proponen una declaración unilateral de independencia como medida determinante.
Inmigración
En segundo lugar, Alianza Catalana es reconocida por sus posiciones anti Islam. En materia migratoria el partido aboga por una medida muy concreta: la deportación. Piden la deportación de los MENAs (Menores Extranjeros No Acompañados), delincuentes inmigrantes, e inmigración ilegal. A la par, propone la implementación de controles estrictos para regular la entrada de nuevas personas al “país” y primar la inclusión de los migrantes en los valores nacionales (es decir, el catalán y sus tradiciones). AC también defiende el cierre de mezquitas y centros religiosos musulmanes similares, bajo el lema de que el Islam no es compatible con los valores europeos y occidentales del cual los catalanes son parte.
También, desde la alcaldía de Ripoll, se han posicionado en contra de los menús halal en las escuelas y abogan por retirarlos completamente. Cabe recalcar que nunca han existido menús halal en Ripoll.
Economía
En términos económicos, el movimiento independentista se posiciona a favor de una Cataluña rica y plena, haciendo un claro guiño al himno Els Segadors como símbolo de resistencia, unidad, y autodeterminación. La retórica de «España nos roba» resuena en su discurso, denunciando las desigualdades fiscales y económicas impuestas desde el Estado español, pese a no cuantificar en detalle el supuesto robo por parte de España.
Respecto a la fiscalidad, AC propone una reducción de los tramos del IRPF, aunque no especifica los detalles de esta medida. Se destacan ciertas incongruencias, como el apoyo al libre mercado y las políticas favorables a las empresas, al tiempo que se defiende el proteccionismo para el sector industrial catalán, reconocido por su avances en I+D y ser un hub para startups, gracias al conocido 22@.
Relaciones internacionales
En el plano de la política exterior, el partido de Orriols busca consolidar el liderazgo de Cataluña en la región Pirineo-Mediterránea, a la par que buscan promover una mayor presencia y participación en la Unión Europea. Además, se comprometen a mantener una postura de firmeza junto a las democracias liberales, oponiéndose activamente a los regímenes autoritarios que socavan los principios democráticos fundamentales, o los valores judeocristianos.
Cabe destacar que no hacen mención a ningún conflicto en concreto, y no se posicionan abiertamente en ninguna área en particular. La opinión que le merece a Alianza Catalana los conflictos en Ucrania o Israel son dudosas; pero no hay mención alguna a los conflictos en Colombia por las FARC, el peligro para el mediterráneo que es Marruecos, la invasión turca en Chipre, la guerra civil de Yemen o Myanmar, o los conflictos del Sahel son aún desconocidos en la formación.
Vivienda
En el ámbito de la vivienda, AC propone la supresión del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y de la ley de límites a los alquileres, con el objetivo de estimular la inversión y facilitar el acceso a la vivienda. Además, se compromete a ofrecer facilidades a los inversores interesados en adquirir o reformar viviendas en Cataluña, como parte de su estrategia para impulsar el mercado inmobiliario y satisfacer las necesidades habitacionales de la población.
En este sentido, AC acierta al identificar que Cataluña es una región poco favorable a la generación de riqueza inmobiliaria por restricciones impuestas desde la propia Generalitat y bajo mandato de partidos nacionalistas tradicionales, véase Esquerra Republicana y Junts.
El estatus del Valle de Arán
Alianza Catalana reconoce el Valle de Arán como un fuero, pese a no tener ningún tipo de correlación histórica con los fueros españoles. Se comprometen a promover y salvaguardar la diversidad cultural y lingüística de la región, incluyendo la defensa del occitano. Pese a ello, niegan la posibilidad de un referéndum de independencia. Una posición que, si me permiten, me tomaré la libertad de calificar como hipócrita.
Camino al 12M
El Centro de Investigaciones Sociológicas – el CIS – da la victoria al PSC-PSOE de Salvador Illa con unos 40 escaños. En segunda y tercera posición quedarían Esquerra Republicana y Junts, con unos 30 diputados cada uno. En cuarta posición, los populares obtendrían 13-14 escaños, acercándose a los resultados de Albiol en 2015; pero aún lejos de los 19 escaños de Alicia Sánchez-Camacho en 2012. Seguidamente encontraríamos a Vox con 8-9 diputados y Comuns-Sumar con 7-8 diputados, empatando con la formación nacionalista española. De cerca les siguen los ultraizquierdistas de la CUP, con 5 a 7 escaños.
En último lugar, la formación de Silvia Orriols entraría con un máximo de 2 diputados, pudiendo hacer eco de su mensaje en la cámara alta catalana. La entrada de Alianza Catalana en el Parlamento se basa en que ni Alhora ni Ciudadanos obtendrían representación.
El ascenso de AC también puede estar en correlación con el potencial ascenso del partido Identity and Democracy en las elecciones al Parlamento Europeo de este año, como así lo califica el noticiero Politico Europe. La agrupación derechista, liderada por la Lega (Matteo Salvini) y Rassemblement National (Jordan Bardella), representan las posiciones más a la derecha de unos cuantos países de la Unión Europea, un lugar en el cual AC encajaría perfectamente. Junto a Bardella y Salvini también se encuentra Wilders, ganador de las elecciones holandesas por el VVD, o Weidel, líder de Alternative für Deutschland, el partido más extremista en Alemania desde 1945.
exigen la expulsión del estado español y francés del territorio
Víctor Pla Cid – Alianza Catalana: siempre habrá alguien más a la derecha – 27 de abril de 2024
El próximo 12 de mayo Cataluña se someterá a unas elecciones autonómicas anticipadas, convocadas por el presidente Aragonès a mediados de marzo del presente año. La posible vuelta del expresidente Carles Puigdemont, líder del partido nacionalista e independentista Junts, ha quedado opacada por la irrupción de un partido de talla ultraderechista: Alianza Catalana (Aliança Catalana, AC, en catalán).
AC emerge como una manifestación enérgica contraria a la inmigración, más que una posición favorable al independentismo, pese a ser uno de sus puntos “fuertes”. Fundamentado en principios de soberanía y autogobierno, AC aboga por una ruptura completa con el sistema político español en Cataluña.
La líder del partido y candidata a la Presidencia de la Generalitat, Sílvia Orriols (Vic, 1984), es también la Alcaldesa de Ripoll, un factor a destacar para entender el ascenso de su figura como líder política. El movimiento anti Islam ha ganado mucha fuerza en el municipio de Ripoll des de 2017. Y no es para menos, ya que los terroristas de los atentados yihadistas del 17A en Barcelona y Cambrils, además de los muertos en Alcanar previos a la ejecución de la masacre, eran vecinos del municipio. A raíz de estos sucesos, y el ascenso de la migración musulmana en la ciudad, no fueron pocos los vecinos que se sintieron amenazados. Esta oportunidad política no fue desaprovechada por el Frente Nacional de Cataluña (Front Nacional de Catalunya, FNC) que intentó mover sus tentáculos en la ciudad. No obstante, el FNC es una agrupación que, similar al Movimiento Identitario Catalán (Moviment Identitari Català), está desactualizada. Orriols, miembro del FNC, decidió crear su propia escisión para usar la fuerza nacionalista del Frente (que posteriormente se unieron a AC) y el miedo generalizado al Islam para vencer en los comicios de 2023.
Para entender qué significa la irrupción de este partido, vamos a analizar la columna vertebral de su programa electoral, es decir: independencia, inmigración, economía, relaciones internacionales, vivienda, y el estatus del Valle de Arán.
Independencia
El núcleo ideológico del partido pivota en torno a la independencia total de Cataluña, una aspiración que queda demostrada en su oposición al bilingüismo (es decir, al castellano) y su rechazo a la posibilidad de la cooficialidad de idiomas. A la vez, también exigen la expulsión del estado español y francés del territorio, el cual es “oprimido”. Para poder cumplir con estas demandas, proponen una declaración unilateral de independencia como medida determinante.
Inmigración
En segundo lugar, Alianza Catalana es reconocida por sus posiciones anti Islam. En materia migratoria el partido aboga por una medida muy concreta: la deportación. Piden la deportación de los MENAs (Menores Extranjeros No Acompañados), delincuentes inmigrantes, e inmigración ilegal. A la par, propone la implementación de controles estrictos para regular la entrada de nuevas personas al “país” y primar la inclusión de los migrantes en los valores nacionales (es decir, el catalán y sus tradiciones). AC también defiende el cierre de mezquitas y centros religiosos musulmanes similares, bajo el lema de que el Islam no es compatible con los valores europeos y occidentales del cual los catalanes son parte.
También, desde la alcaldía de Ripoll, se han posicionado en contra de los menús halal en las escuelas y abogan por retirarlos completamente. Cabe recalcar que nunca han existido menús halal en Ripoll.
Economía
En términos económicos, el movimiento independentista se posiciona a favor de una Cataluña rica y plena, haciendo un claro guiño al himno Els Segadors como símbolo de resistencia, unidad, y autodeterminación. La retórica de «España nos roba» resuena en su discurso, denunciando las desigualdades fiscales y económicas impuestas desde el Estado español, pese a no cuantificar en detalle el supuesto robo por parte de España.
Respecto a la fiscalidad, AC propone una reducción de los tramos del IRPF, aunque no especifica los detalles de esta medida. Se destacan ciertas incongruencias, como el apoyo al libre mercado y las políticas favorables a las empresas, al tiempo que se defiende el proteccionismo para el sector industrial catalán, reconocido por su avances en I+D y ser un hub para startups, gracias al conocido 22@.
Relaciones internacionales
En el plano de la política exterior, el partido de Orriols busca consolidar el liderazgo de Cataluña en la región Pirineo-Mediterránea, a la par que buscan promover una mayor presencia y participación en la Unión Europea. Además, se comprometen a mantener una postura de firmeza junto a las democracias liberales, oponiéndose activamente a los regímenes autoritarios que socavan los principios democráticos fundamentales, o los valores judeocristianos.
Cabe destacar que no hacen mención a ningún conflicto en concreto, y no se posicionan abiertamente en ninguna área en particular. La opinión que le merece a Alianza Catalana los conflictos en Ucrania o Israel son dudosas; pero no hay mención alguna a los conflictos en Colombia por las FARC, el peligro para el mediterráneo que es Marruecos, la invasión turca en Chipre, la guerra civil de Yemen o Myanmar, o los conflictos del Sahel son aún desconocidos en la formación.
Vivienda
En el ámbito de la vivienda, AC propone la supresión del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y de la ley de límites a los alquileres, con el objetivo de estimular la inversión y facilitar el acceso a la vivienda. Además, se compromete a ofrecer facilidades a los inversores interesados en adquirir o reformar viviendas en Cataluña, como parte de su estrategia para impulsar el mercado inmobiliario y satisfacer las necesidades habitacionales de la población.
En este sentido, AC acierta al identificar que Cataluña es una región poco favorable a la generación de riqueza inmobiliaria por restricciones impuestas desde la propia Generalitat y bajo mandato de partidos nacionalistas tradicionales, véase Esquerra Republicana y Junts.
El estatus del Valle de Arán
Alianza Catalana reconoce el Valle de Arán como un fuero, pese a no tener ningún tipo de correlación histórica con los fueros españoles. Se comprometen a promover y salvaguardar la diversidad cultural y lingüística de la región, incluyendo la defensa del occitano. Pese a ello, niegan la posibilidad de un referéndum de independencia. Una posición que, si me permiten, me tomaré la libertad de calificar como hipócrita.
Camino al 12M
El Centro de Investigaciones Sociológicas – el CIS – da la victoria al PSC-PSOE de Salvador Illa con unos 40 escaños. En segunda y tercera posición quedarían Esquerra Republicana y Junts, con unos 30 diputados cada uno. En cuarta posición, los populares obtendrían 13-14 escaños, acercándose a los resultados de Albiol en 2015; pero aún lejos de los 19 escaños de Alicia Sánchez-Camacho en 2012. Seguidamente encontraríamos a Vox con 8-9 diputados y Comuns-Sumar con 7-8 diputados, empatando con la formación nacionalista española. De cerca les siguen los ultraizquierdistas de la CUP, con 5 a 7 escaños.
En último lugar, la formación de Silvia Orriols entraría con un máximo de 2 diputados, pudiendo hacer eco de su mensaje en la cámara alta catalana. La entrada de Alianza Catalana en el Parlamento se basa en que ni Alhora ni Ciudadanos obtendrían representación.
El ascenso de AC también puede estar en correlación con el potencial ascenso del partido Identity and Democracy en las elecciones al Parlamento Europeo de este año, como así lo califica el noticiero Politico Europe. La agrupación derechista, liderada por la Lega (Matteo Salvini) y Rassemblement National (Jordan Bardella), representan las posiciones más a la derecha de unos cuantos países de la Unión Europea, un lugar en el cual AC encajaría perfectamente. Junto a Bardella y Salvini también se encuentra Wilders, ganador de las elecciones holandesas por el VVD, o Weidel, líder de Alternative für Deutschland, el partido más extremista en Alemania desde 1945.