Iker González Rodríguez-Priego– Métodos de Inversión: Una Guía para Inversores Individuales – 11 de junio de 2024
Frecuentemente nos preguntamos cómo funciona la economía, y en este periódico discutimos aspectos tanto a nivel nacional como global. Sin embargo, rara vez explicamos las herramientas que utilizan los inversores para protegerse contra la inflación, la subida de precios o para obtener rentabilidades adicionales.
En este artículo, exploraremos las diferentes maneras en que las personas pueden alcanzar sus objetivos financieros. No recomendaré asesoramiento financiero ni estrategias, sino que describiré las opciones disponibles, cómo funcionan y cómo suelen actuar los inversores ante las variaciones del mercado.
Empresas Financieras y sus Funciones
El mundo privado se divide en varias ramas especializadas, cada una con un conjunto específico de actividades. La banca comercial, por ejemplo, se enfoca en ofrecer servicios básicos como depósitos, cuentas corrientes, préstamos y tarjetas de crédito, esenciales para la operativa diaria de individuos y empresas.
La banca de inversión, M&A o consultoría estratégica se especializan en actividades como fusiones y adquisiciones, financiación de proyectos, emisión de valores, reestructuraciones, métodos de financiación, etc… brindando asesoría estratégica y estructurando transacciones complejas que permiten a las empresas expandirse y optimizar su rendimiento financiero.
Dentro del ámbito de la gestión de activos y capital privado, encontramos actividades diversificadas como el private equity y el venture capital, empresas que o bien adquieren participaciones directas de otras empresas o buscan identificar oportunidades de inversión en compañías que no cotizan en bolsa y que poseen un alto potencial de crecimiento o de mejora operativa.
El venture capital, por su parte, se enfoca en financiar startups y empresas emergentes con alto potencial de crecimiento, proporcionando no solo capital sino también orientación estratégica.
La gestión de fondos abarca la creación y administración de fondos de inversión, que incluyen fondos mutuos y ETFs, mientras que los servicios de consultoría estratégica y asesoría financiera ayudan a individuos y empresas a planificar y optimizar sus finanzas y operaciones.
En el sector de las Fintech están revolucionando la industria financiera al integrar tecnología avanzada en sus servicios. Las plataformas de pagos electrónicos, el uso de criptomonedas y blockchain, y las iniciativas de crowdfunding están cambiando la manera en que se realizan las transacciones financieras, haciéndolas más rápidas y accesibles.
Finalmente, el sector de seguros juega crucial en la gestión de riesgos, ofreciendo productos que protegen de pérdidas financieras, tanto a nivel individual como empresarial. Estos seguros abarcan desde pólizas de vida hasta coberturas para propiedades y reaseguros, asegurando la estabilidad financiera ante eventualidades imprevistas.
Todo esto solo es un ejemplo reducido de la extensión que puede llegar a tener cada rama.
El inversor particular
Para tener éxito en el mercado, es fundamental que primero los inversores identifiquen su perfil de riesgo y qué buscan en el mercado para adaptar su cartera de inversión de manera adecuada.
Inversores Conservadores: Estos inversores prefieren la seguridad del capital y la estabilidad por encima del crecimiento. Suelen optar por inversiones seguras con retornos predecibles, como bonos del Estado y fondos del mercado monetario. Este enfoque minimiza el riesgo, garantizando que el capital invertido esté protegido contra las fluctuaciones del mercado.
Inversores Moderados: Los inversores moderados buscan un equilibrio entre riesgo y retorno. Combinan inversiones en renta fija con una porción moderada en renta variable, permitiendo un crecimiento moderado de la cartera mientras se mantiene una cierta seguridad. Idealmente, estos inversores diversifican sus inversiones para protegerse contra la volatilidad, mientras aprovechan oportunidades de crecimiento.
Inversores Agresivos: Aquellos con una alta tolerancia al riesgo buscan altas rentabilidades y están dispuestos a asumir mayores riesgos. Invierten en acciones, startups, activos alternativos y opciones. Estos inversores aceptan la volatilidad del mercado y la posibilidad de pérdidas significativas a corto plazo a cambio de mayores rendimientos potenciales a largo plazo.
Otro concepto que al principio suele costar es el de ponerse “largos” (comprar), “cortos” (vender) y el coste de oportunidad.
Ponerse Largo (Long): Al ponerse largo en un activo financiero, un inversor compra el activo con la expectativa de que su precio subirá. El objetivo es vender el activo a un precio mayor que el de compra, obteniendo una ganancia.
Ponerse Corto (Short): Ponerse corto implica vender un activo prestado con la expectativa de que su precio bajará. El inversor luego planea recomprar el activo a un precio más bajo, devolverlo al prestamista y obtener una ganancia que resulta ser la diferencia que hay entre la venta y la compra.
Coste de oportunidad: que no es más que la capacidad del inversor de renunciar al dinero que puede tener hoy frente al que puede disponer mañana.
Ahora bien, una vez establecido el riesgo y habiendo entendido las posiciones que podemos tener dentro del mercado, las dos vías para los inversores particulares son la renta fija y la renta variable.
Renta Fija
En la que podemos encontrar bonos/obligaciones, un instrumento de deuda en el que el emisor se compromete a pagar al tenedor del bono a una tasa de interés fija conocida como “coupon rate” (recordar que no todos lo bonos ofrecen un cupón (zero-coupon rates)) de manera periódica hasta la fecha de vencimiento (maturity), momento en el cual se devuelve el principal (el precio del bono), y el rendimiento total que el inversor espera recibir si mantiene el bono hasta su vencimiento se conoce como yield to maturity (YTM).
Las opciones más comunes son:
Bonos del Estado: Emitidos por gobiernos nacionales o regionales para financiar sus actividades. Son considerados una de las inversiones más seguras ya que el colateral es la recaudación vía impuestos, aunque con rendimientos generalmente más bajos.
Bonos Corporativos: Emitidos por empresas para financiar sus operaciones y expansiones. Ofrecen rendimientos más altos que los bonos del estado, pero conllevan un mayor riesgo.
Letras del Tesoro: Instrumentos a corto plazo emitidos por el gobierno. Son altamente líquidos y de bajo riesgo, ideales para los inversores que buscan preservar el capital a corto plazo.
Bonos de Alta Rentabilidad (Junk Bonds): Ofrecen rendimientos altos, pero conllevan un mayor riesgo de default ya que las entidades que los suelen ofertar cuentan con calificaciones bajas.
Al escoger un bono, es importante considerar el «rating» otorgado por agencias como Moody’s o S&P, que evalúa la capacidad crediticia del emisor del bono y la probabilidad de que cumpla con sus obligaciones de pago de intereses y devolución del principal.
Normalmente, las empresas que cuentan con un mayor colateral o que dependen menos de la deuda (como se refleja en indicadores como el ratio deuda/EBITDA, el flujo de caja operativo (CFO), el flujo de fondos de las operaciones (FFO) o la relación de cobertura de flujo de caja (RCF)) para financiar sus actividades, suelen recibir las mejores calificaciones.
Estas se expresan mediante letras, donde las más altas (AAA o Aaa) indican una alta capacidad de pago y bajo riesgo de incumplimiento, mientras que las más bajas (D o C) reflejan un alto riesgo de incumplimiento o un incumplimiento inminente.
Por lo tanto, para invertir en renta fija, un analista debe considerar la calidad crediticia del emisor, evaluar el tipo de bono y entender los riesgos asociados con cada uno.
La liquidez, el horizonte temporal y el coste de oportunidad también son factores esenciales en la toma de decisiones de inversión y sobre todo, estar siempre pendiente del mercado porque la renta fija es la menos fija de las rentas.
Renta Variable
La renta variable se enfoca en la inversión directa en empresas o activos, para beneficiarse del crecimiento del valor de la empresa y de los dividendos en el caso de que repartan. Las principales opciones son:
Acciones: Comprar participaciones directas de empresas que cotizan en bolsa. Esta opción permite a los inversores formar parte de los beneficios y el crecimiento de las empresas.
Fondos Mutuos: Fondos que agrupan el dinero de muchos inversores para comprar una cartera diversificada de acciones y otros activos. Ofrecen una forma de diversificación sin tener que gestionar activamente las inversiones.
ETFs (Exchange Traded Funds): Similar a los fondos mutuos, pero cotizan en bolsa y permiten más flexibilidad en la compra y venta. Son conocidos por sus bajas comisiones, facilidad de acceso y alta liquidez.
En el ámbito de la renta variable, los dos métodos más famosos de inversión son el análisis técnico y el análisis fundamental. Ambos ofrecen diferentes estrategias para evaluar y seleccionar acciones, pero tienen objetivos, técnicas y horizontes temporales diferentes.
Análisis Técnico
El análisis técnico o lo que comúnmente se conoce como “trading” se centra en estudiar los movimientos históricos de los precios y volúmenes (entre otros cientos de medidas) de las acciones para predecir futuros comportamientos del mercado. Utiliza gráficos e indicadores técnicos como medias móviles, líneas de tendencia, y patrones de velas japonesas para identificar oportunidades de compra y venta a corto plazo.
Análisis Fundamental
El análisis fundamental busca determinar el valor intrínseco de una empresa basándose en factores económicos y financieros. Este enfoque se fundamenta en la información publicada por las empresas, disponible en sitios web como EDGAR de la SEC, comunicados de prensa y bases de datos como Bloomberg.
El análisis fundamental se centra en entender los fundamentos de la empresa, su desempeño financiero, la calidad de su gestión, su posición en la industria y las condiciones económicas generales. Los principales aspectos que considerar incluyen:
Evaluación Financiera: Analizar los estados financieros, como el balance general, el estado de pérdidas y ganancias y el flujo de caja, para obtener una visión clara de la salud financiera de la empresa.
Ratios Financieros: Utilizar ratios como el precio/ganancias (P/E), precio/valor contable (P/B), retorno sobre el capital (ROE) y margen de beneficio, para comparar el desempeño relativo de diferentes empresas.
Este enfoque integral permite a los inversores tomar decisiones informadas y crear una cartera de activos robusta y alineada con sus objetivos financieros.
Análisis de la Industria
Evaluar la cuota de mercado y ventaja competitiva de una empresa, junto con las tendencias y perspectivas del sector, ayuda a los inversores a anticipar el rendimiento futuro. También es importante considerar los factores macroeconómicos que pueden influir en la industria.
Utilizan métricas financieras cuantitativas como las mencionadas anteriormente o por ejemplo el ratio de liquidez corriente (Current Ratio), la cobertura de intereses (Interest Coverage Ratio) y el flujo de caja libre (Free Cash Flow) influyen directamente en la calidad de la evaluación sobre la salud de aquellas empresas que se investigan.
Calidad de la Gestión
Este proceso lo podemos completar con un análisis cualitativo el cual involucra el análisis de la calidad de las empresas en las que se invierte, incluyendo la evaluación de la gestión y la estrategia empresarial. Factores como la experiencia y el historial del equipo directivo, la ventaja competitiva de la empresa y las perspectivas de crecimiento a largo plazo son esenciales. Además, se debe considerar la gobernanza corporativa para asegurar una gestión adecuada y la protección de los intereses de los accionistas.
Factores Económicos y Macro
Finalmente, los inversores deben tener en cuenta el ciclo económico actual y las previsiones futuras, así como las políticas gubernamentales y regulatorias que pueden afectar a la empresa. Estos factores externos pueden tener un impacto significativo en el desempeño financiero y operativo de la empresa.
Herramientas y Recursos para Inversores
Una vez realizado un análisis exhaustivo de las empresas y el mercado y habiéndo escogido nuestros activos, ¿A través de dónde podemos hacer nuestras operativas? A continuación, se presentan algunas de las opciones más escogidas por los inversores particulares:
Interactive Brokers: Ofrece acceso a una amplia gama de mercados globales con comisiones bajas y herramientas avanzadas de análisis, ideal para inversores profesionales y avanzados.
e Toro: Plataforma social que permite copiar las operaciones de traders experimentados y facilita la diversificación de la cartera con una variedad de activos, incluyendo criptomonedas.
Robinhood: Conocida por su modelo de cero comisiones, Robinhood es popular entre los principiantes por su interfaz intuitiva y accesible, y permite operar con criptomonedas.
Fidelity: Combina comercio en línea con servicios en ubicaciones físicas, ofreciendo herramientas de investigación de mercado y soporte para una amplia gama de activos. Es adecuada para inversores de todos los niveles.
E TRADE: Con una sólida reputación y recursos educativos, E*TRADE es ideal tanto para nuevos inversores como para los más experimentados, ofreciendo una variedad de activos y una plataforma fácil de usar.
Seleccionar la plataforma adecuada según tus necesidades y nivel de experiencia es esencial para mejorar significativamente tu experiencia y aumentar tus posibilidades de éxito en el mercado.
Inversión en Bienes Raíces
Dejando un poco de lado los dos tipos de rentas, podemos encontrarnos con el que puede ser el objetivo más ambicioso de cualquier inversor particular y, en definitiva, poder llegar a vivir de los ingresos pasivos que generen este tipo de activos.
Es por eso que el sector inmobiliario, conocido también como real estate, se presenta como una opción muy atractiva y tradicional, especialmente en España, para muchos inversores debido a su capacidad para generar «cash flows» y apreciar su valor con el tiempo.
También es importante entender la relación tan estrecha que existe entre las inversiones en bienes raíces y la renta fija, ya que, fue la causante de la famosa crisis del 2008 que en próximos artículos trataré de explicar con profundidad junto con los «credit risk swaps».
A continuación, exploramos las formas más comunes que tienen los inversores de invertir en bienes raíces y los factores a considerar:
1. Propiedades Residenciales: Invertir en viviendas para alquilar puede proporcionar un flujo constante de ingresos a través de rentas mensuales. Este tipo de inversión puede incluir casas, apartamentos, o unidades multifamiliares. La ubicación, el estado de la propiedad y la demanda del mercado son factores críticos que afectan la rentabilidad del activo.
2. Propiedades Comerciales: Las propiedades comerciales, como oficinas, locales comerciales y edificios industriales, suelen ofrecer contratos de alquiler a largo plazo, proporcionando estabilidad de ingresos. No obstante, estos inmuebles pueden requerir una inversión inicial mayor y una gestión más especializada. Empresas como Regus o GMP son un buen ejemplo de la dimensión que puede tener a llegar este negocio.
3. Real Estate Investment Trusts (REITs): Los REITs permiten a los inversores participar en el mercado inmobiliario sin tener que adquirir y gestionar propiedades directamente. Funcionan como fondos de inversión que poseen, operan o financian bienes raíces que generan ingresos. Los REITs suelen ser negociados en bolsas de valores, ofreciendo liquidez y una forma de diversificación en la cartera de inversiones.
4. Fondos Inmobiliarios: Similar a los REITs, los fondos inmobiliarios recaudan capital de múltiples inversores para comprar propiedades o financiar proyectos de vivienda. Estos fondos pueden enfocarse en diferentes tipos de inmuebles y estrategias de inversión, desde proyectos de desarrollo hasta la adquisición de propiedades estabilizadas que generan ingresos. Empresas a nivel nacional como Everge dedican el 100% de su negocio en este tipo de estrategia.
Factores a Considerar:
Localización: La ubicación de una propiedad es uno de los factores más determinantes para su valorización y demanda de alquiler.
Financiamiento: Evaluar las opciones de financiamiento disponibles y los costos asociados, como tasas de interés y condiciones de los préstamos hipotecarios.
Riesgo de Vacancia: La posibilidad de que una propiedad permanezca desocupada puede afectar significativamente los ingresos esperados.
Mantenimiento y Gestión: Las propiedades requieren mantenimiento continuo, y la gestión puede ser un desafío, especialmente para quienes no tienen experiencia en el sector.
Ventajas:
Ingresos Pasivos: Las rentas proporcionan un flujo constante de ingresos.
Apreciación del Valor: Las propiedades pueden aumentar de valor con el tiempo, ofreciendo ganancias de capital.
Diversificación: Invertir en bienes raíces añade diversificación a la cartera de inversiones, ayudando a mitigar riesgos.
Desventajas:
Liquidez: Las inversiones inmobiliarias son menos líquidas en comparación con acciones o bonos.
Gestión y Costos: La gestión de propiedades puede ser intensiva y costosa.
Volatilidad del Mercado: Los cambios en el mercado inmobiliario pueden afectar el valor de las propiedades y los ingresos por alquiler.
En resumen, la inversión en bienes raíces puede ser una parte valiosa de una cartera diversificada, proporcionando tanto ingresos recurrentes como potencial de apreciación del capital. No obstante, requiere un análisis cuidadoso y una gestión activa para maximizar su rentabilidad.
La Importancia de la Educación Financiera y Consejos Prácticos
Como inversor particular puedo afirmar que mantenerse informado y educado es esencial para tomar decisiones de inversión acertadas. Aquí te dejo algunos consejos prácticos que personalmente sigo y además se recomiendan que uno haga:
Lecturas constantes: Dedicar tiempo a leer libros, artículos y blogs sobre finanzas e inversiones para mantener la mente ocupada y estar actualizado de todo lo que pasa en el mundo es el pilar básico de todo el que quiera ser un inversor.
Otro recurso en el caso de querer especializarse en este campo es realizar estudios o certificados dentro del mundo financiero como un MBA (Master Bussines Administrations) o el CFA (Charter Financial Analyst) respectivamente.
Seguir a Expertos: Seguir a inversores y analistas reconocidos en redes sociales y plataformas como LinkedIn o Twitter siempre es recomendable, pero aun teniendo información de otros expertos, uno tiene que realizar siempre su análisis y no depender de lo que se especula en el mercado.
Comunidades de Inversión: unirse a foros y comunidades online como Reddit’s r/investing para intercambiar ideas y aprender de las experiencias de otros inversores o participar en eventos de inversión siempre es una buena manera de conocer a nivel personal a otras personas con intereses similares.
Revisión y Ajuste: Revisa tu cartera regularmente y realiza ajustes según sea necesario. El mercado es dinámico, y lo que funciona hoy puede no ser efectivo mañana. Mantente flexible y dispuesto a adaptar tu estrategia conforme cambian las condiciones del mercado.
La conclusión a la que podemos llegar en este artículo se podría resumir en dos ramas, la primera y más relevante es que, si a uno le gusta este mundo, desde luego, debe mantenerse firme y seguir las indicaciones plasmadas en este artículo. Por otro lado, si uno no tiene el tiempo suficiente, pero sigue queriendo aprovecharse de las rentabilidades que ofrecen los mercados, debería delegar la gestión en aquellas empresas que se dedican exclusivamente a estos temas.
Recuerde, el conocimiento es poder en el mundo financiero, y una buena educación financiera es tu mejor herramienta para alcanzar tus objetivos de inversión.
Iker González Rodríguez-Priego– Métodos de Inversión: Una Guía para Inversores Individuales – 11 de junio de 2024
Frecuentemente nos preguntamos cómo funciona la economía, y en este periódico discutimos aspectos tanto a nivel nacional como global. Sin embargo, rara vez explicamos las herramientas que utilizan los inversores para protegerse contra la inflación, la subida de precios o para obtener rentabilidades adicionales.
En este artículo, exploraremos las diferentes maneras en que las personas pueden alcanzar sus objetivos financieros. No recomendaré asesoramiento financiero ni estrategias, sino que describiré las opciones disponibles, cómo funcionan y cómo suelen actuar los inversores ante las variaciones del mercado.
Empresas Financieras y sus Funciones
El mundo privado se divide en varias ramas especializadas, cada una con un conjunto específico de actividades. La banca comercial, por ejemplo, se enfoca en ofrecer servicios básicos como depósitos, cuentas corrientes, préstamos y tarjetas de crédito, esenciales para la operativa diaria de individuos y empresas.
La banca de inversión, M&A o consultoría estratégica se especializan en actividades como fusiones y adquisiciones, financiación de proyectos, emisión de valores, reestructuraciones, métodos de financiación, etc… brindando asesoría estratégica y estructurando transacciones complejas que permiten a las empresas expandirse y optimizar su rendimiento financiero.
Dentro del ámbito de la gestión de activos y capital privado, encontramos actividades diversificadas como el private equity y el venture capital, empresas que o bien adquieren participaciones directas de otras empresas o buscan identificar oportunidades de inversión en compañías que no cotizan en bolsa y que poseen un alto potencial de crecimiento o de mejora operativa.
El venture capital, por su parte, se enfoca en financiar startups y empresas emergentes con alto potencial de crecimiento, proporcionando no solo capital sino también orientación estratégica.
La gestión de fondos abarca la creación y administración de fondos de inversión, que incluyen fondos mutuos y ETFs, mientras que los servicios de consultoría estratégica y asesoría financiera ayudan a individuos y empresas a planificar y optimizar sus finanzas y operaciones.
En el sector de las Fintech están revolucionando la industria financiera al integrar tecnología avanzada en sus servicios. Las plataformas de pagos electrónicos, el uso de criptomonedas y blockchain, y las iniciativas de crowdfunding están cambiando la manera en que se realizan las transacciones financieras, haciéndolas más rápidas y accesibles.
Finalmente, el sector de seguros juega crucial en la gestión de riesgos, ofreciendo productos que protegen de pérdidas financieras, tanto a nivel individual como empresarial. Estos seguros abarcan desde pólizas de vida hasta coberturas para propiedades y reaseguros, asegurando la estabilidad financiera ante eventualidades imprevistas.
Todo esto solo es un ejemplo reducido de la extensión que puede llegar a tener cada rama.
El inversor particular
Para tener éxito en el mercado, es fundamental que primero los inversores identifiquen su perfil de riesgo y qué buscan en el mercado para adaptar su cartera de inversión de manera adecuada.
Otro concepto que al principio suele costar es el de ponerse “largos” (comprar), “cortos” (vender) y el coste de oportunidad.
Ahora bien, una vez establecido el riesgo y habiendo entendido las posiciones que podemos tener dentro del mercado, las dos vías para los inversores particulares son la renta fija y la renta variable.
Renta Fija
En la que podemos encontrar bonos/obligaciones, un instrumento de deuda en el que el emisor se compromete a pagar al tenedor del bono a una tasa de interés fija conocida como “coupon rate” (recordar que no todos lo bonos ofrecen un cupón (zero-coupon rates)) de manera periódica hasta la fecha de vencimiento (maturity), momento en el cual se devuelve el principal (el precio del bono), y el rendimiento total que el inversor espera recibir si mantiene el bono hasta su vencimiento se conoce como yield to maturity (YTM).
Las opciones más comunes son:
Al escoger un bono, es importante considerar el «rating» otorgado por agencias como Moody’s o S&P, que evalúa la capacidad crediticia del emisor del bono y la probabilidad de que cumpla con sus obligaciones de pago de intereses y devolución del principal.
Normalmente, las empresas que cuentan con un mayor colateral o que dependen menos de la deuda (como se refleja en indicadores como el ratio deuda/EBITDA, el flujo de caja operativo (CFO), el flujo de fondos de las operaciones (FFO) o la relación de cobertura de flujo de caja (RCF)) para financiar sus actividades, suelen recibir las mejores calificaciones.
Estas se expresan mediante letras, donde las más altas (AAA o Aaa) indican una alta capacidad de pago y bajo riesgo de incumplimiento, mientras que las más bajas (D o C) reflejan un alto riesgo de incumplimiento o un incumplimiento inminente.
Por lo tanto, para invertir en renta fija, un analista debe considerar la calidad crediticia del emisor, evaluar el tipo de bono y entender los riesgos asociados con cada uno.
La liquidez, el horizonte temporal y el coste de oportunidad también son factores esenciales en la toma de decisiones de inversión y sobre todo, estar siempre pendiente del mercado porque la renta fija es la menos fija de las rentas.
Renta Variable
La renta variable se enfoca en la inversión directa en empresas o activos, para beneficiarse del crecimiento del valor de la empresa y de los dividendos en el caso de que repartan. Las principales opciones son:
En el ámbito de la renta variable, los dos métodos más famosos de inversión son el análisis técnico y el análisis fundamental. Ambos ofrecen diferentes estrategias para evaluar y seleccionar acciones, pero tienen objetivos, técnicas y horizontes temporales diferentes.
Análisis Técnico
El análisis técnico o lo que comúnmente se conoce como “trading” se centra en estudiar los movimientos históricos de los precios y volúmenes (entre otros cientos de medidas) de las acciones para predecir futuros comportamientos del mercado. Utiliza gráficos e indicadores técnicos como medias móviles, líneas de tendencia, y patrones de velas japonesas para identificar oportunidades de compra y venta a corto plazo.
Análisis Fundamental
El análisis fundamental busca determinar el valor intrínseco de una empresa basándose en factores económicos y financieros. Este enfoque se fundamenta en la información publicada por las empresas, disponible en sitios web como EDGAR de la SEC, comunicados de prensa y bases de datos como Bloomberg.
El análisis fundamental se centra en entender los fundamentos de la empresa, su desempeño financiero, la calidad de su gestión, su posición en la industria y las condiciones económicas generales. Los principales aspectos que considerar incluyen:
Este enfoque integral permite a los inversores tomar decisiones informadas y crear una cartera de activos robusta y alineada con sus objetivos financieros.
Análisis de la Industria
Evaluar la cuota de mercado y ventaja competitiva de una empresa, junto con las tendencias y perspectivas del sector, ayuda a los inversores a anticipar el rendimiento futuro. También es importante considerar los factores macroeconómicos que pueden influir en la industria.
Utilizan métricas financieras cuantitativas como las mencionadas anteriormente o por ejemplo el ratio de liquidez corriente (Current Ratio), la cobertura de intereses (Interest Coverage Ratio) y el flujo de caja libre (Free Cash Flow) influyen directamente en la calidad de la evaluación sobre la salud de aquellas empresas que se investigan.
Calidad de la Gestión
Este proceso lo podemos completar con un análisis cualitativo el cual involucra el análisis de la calidad de las empresas en las que se invierte, incluyendo la evaluación de la gestión y la estrategia empresarial. Factores como la experiencia y el historial del equipo directivo, la ventaja competitiva de la empresa y las perspectivas de crecimiento a largo plazo son esenciales. Además, se debe considerar la gobernanza corporativa para asegurar una gestión adecuada y la protección de los intereses de los accionistas.
Factores Económicos y Macro
Finalmente, los inversores deben tener en cuenta el ciclo económico actual y las previsiones futuras, así como las políticas gubernamentales y regulatorias que pueden afectar a la empresa. Estos factores externos pueden tener un impacto significativo en el desempeño financiero y operativo de la empresa.
Herramientas y Recursos para Inversores
Una vez realizado un análisis exhaustivo de las empresas y el mercado y habiéndo escogido nuestros activos, ¿A través de dónde podemos hacer nuestras operativas? A continuación, se presentan algunas de las opciones más escogidas por los inversores particulares:
Seleccionar la plataforma adecuada según tus necesidades y nivel de experiencia es esencial para mejorar significativamente tu experiencia y aumentar tus posibilidades de éxito en el mercado.
Inversión en Bienes Raíces
Dejando un poco de lado los dos tipos de rentas, podemos encontrarnos con el que puede ser el objetivo más ambicioso de cualquier inversor particular y, en definitiva, poder llegar a vivir de los ingresos pasivos que generen este tipo de activos.
Es por eso que el sector inmobiliario, conocido también como real estate, se presenta como una opción muy atractiva y tradicional, especialmente en España, para muchos inversores debido a su capacidad para generar «cash flows» y apreciar su valor con el tiempo.
También es importante entender la relación tan estrecha que existe entre las inversiones en bienes raíces y la renta fija, ya que, fue la causante de la famosa crisis del 2008 que en próximos artículos trataré de explicar con profundidad junto con los «credit risk swaps».
A continuación, exploramos las formas más comunes que tienen los inversores de invertir en bienes raíces y los factores a considerar:
1. Propiedades Residenciales: Invertir en viviendas para alquilar puede proporcionar un flujo constante de ingresos a través de rentas mensuales. Este tipo de inversión puede incluir casas, apartamentos, o unidades multifamiliares. La ubicación, el estado de la propiedad y la demanda del mercado son factores críticos que afectan la rentabilidad del activo.
2. Propiedades Comerciales: Las propiedades comerciales, como oficinas, locales comerciales y edificios industriales, suelen ofrecer contratos de alquiler a largo plazo, proporcionando estabilidad de ingresos. No obstante, estos inmuebles pueden requerir una inversión inicial mayor y una gestión más especializada. Empresas como Regus o GMP son un buen ejemplo de la dimensión que puede tener a llegar este negocio.
3. Real Estate Investment Trusts (REITs): Los REITs permiten a los inversores participar en el mercado inmobiliario sin tener que adquirir y gestionar propiedades directamente. Funcionan como fondos de inversión que poseen, operan o financian bienes raíces que generan ingresos. Los REITs suelen ser negociados en bolsas de valores, ofreciendo liquidez y una forma de diversificación en la cartera de inversiones.
4. Fondos Inmobiliarios: Similar a los REITs, los fondos inmobiliarios recaudan capital de múltiples inversores para comprar propiedades o financiar proyectos de vivienda. Estos fondos pueden enfocarse en diferentes tipos de inmuebles y estrategias de inversión, desde proyectos de desarrollo hasta la adquisición de propiedades estabilizadas que generan ingresos. Empresas a nivel nacional como Everge dedican el 100% de su negocio en este tipo de estrategia.
Factores a Considerar:
Ventajas:
Desventajas:
En resumen, la inversión en bienes raíces puede ser una parte valiosa de una cartera diversificada, proporcionando tanto ingresos recurrentes como potencial de apreciación del capital. No obstante, requiere un análisis cuidadoso y una gestión activa para maximizar su rentabilidad.
La Importancia de la Educación Financiera y Consejos Prácticos
Como inversor particular puedo afirmar que mantenerse informado y educado es esencial para tomar decisiones de inversión acertadas. Aquí te dejo algunos consejos prácticos que personalmente sigo y además se recomiendan que uno haga:
La conclusión a la que podemos llegar en este artículo se podría resumir en dos ramas, la primera y más relevante es que, si a uno le gusta este mundo, desde luego, debe mantenerse firme y seguir las indicaciones plasmadas en este artículo. Por otro lado, si uno no tiene el tiempo suficiente, pero sigue queriendo aprovecharse de las rentabilidades que ofrecen los mercados, debería delegar la gestión en aquellas empresas que se dedican exclusivamente a estos temas.
Recuerde, el conocimiento es poder en el mundo financiero, y una buena educación financiera es tu mejor herramienta para alcanzar tus objetivos de inversión.